Rubalcaba: «Hay que hacer reformas mirando a los Estados federales»
El líder del PSOE se enfrenta a la demanda del PSC de dar a la Generalitat de Cataluña un trato preferente
MADRID.Actualizado:El Gobierno tiene un problema ante el envite independentista de CiU. Y el principal partido de la oposición, también: debe encontrar el modo de que su discurso oficial y el que mantienen los socialistas de Cataluña no chirríe, y no resultará fácil. Después de eludir de modo palmario el domingo un respaldo explícito a la «España federal» que defiende el PSC, Alfredo Pérez Rubalcaba afirmó ayer en TVE que no le «asusta» ese término y que si al Estado autonómico no se le llama así es sólo por las «restricciones» de la España preconstitucional porque realmente tiene pocas diferencias con países como Alemania.
Su afirmación sonó como todo un paso al frente. Pero en realidad, el líder de los socialistas no dijo nada que no compartan muchos, incluso en el PP: que España ya tiene elementos de federalismo y que sólo le faltan algunas «cosas» para poder ser calificado como tal, por ejemplo, un Senado en el que se discutan asuntos que afectan a todos. «Hay que hacer reformas para mejorarlo y debemos hacerlo mirando a los Estados federales», subrayó.
Su discurso sigue, sin embargo, a años luz del secretario general de los socialistas catalanes, Pere Navarro, que apenas unas horas antes de la entrevista a Rubalcaba en la televisión pública reclamó desde Barcelona la reforma del pacto constituyente y una relación «bilateral y preferente» de la Generalitat con la Administración central. Dicho de otro modo, el «federalismo asimétrico» del que tanto hablaba el expresidente de la Generalitat Pasqual Margall y que tan malos recuerdos dispara en un importante sector del PSOE.
La clave está en la «asimetría». Porque Rubalcaba alegó que todo en su partido es «federal»: él está al frente de una «ejecutiva federal», su partido convoca «comités federales»... y es cierto. Pero todas las federaciones en el PSOE actúan en pie de igualdad. Y lo que Navarro volvió a poner ayer sobre la mesa, durante un encuentro con empresarios, fue la necesidad de que la Generalitat tenga «una relación específica, bilateral y preferente» con la Administración del Estado. «Para mí no hay otra vía», dijo.
Rubalcaba se encuentra en una situación complicada. Él se presentó al 38 Congreso Federal con la promesa de que volvería a hacer de su formación un «partido nacional» capaz de decir lo mismo en todas partes. Pero las cosas se le ponen cuesta arriba, no sólo con Cataluña. El presidente de la Junta de Andalucía, y del PSOE, José Antonio Griñán, ni siquiera es partidario de modificar el sistema de financiación de las comunidades autónomas. Es más, ayer mismo recordó que su formación, a diferencia del PP, no llevaba esa idea en su programa electoral.
Sin cabida
Rubalcaba, que sostiene que el pacto fiscal que pretende Artur Mas no tiene cabida, sí se ha mostrado abierto en cambio a hablar sobre ese modelo, vigente desde 2009, a pesar de que sostiene que es el mejor que ha tenido nunca Cataluña. «Está dentro de la lógica que cada cinco años se actualice y hay que escuchar a Cataluña porque probablemente hay cosas en las que tiene razón. Pero un concierto -como el del País Vasco o Navarra- no; hay que dejar las cosas claras: todo no es discutible». Los socialistas andaluces, por su parte, sostienen que el sistema aprobado por empeño de José Luis Rodríguez Zapatero en la pasada legislatura está produciendo inequidades, pero aseguran que el problema no está en el sistema en sí sino en su aplicación.
Griñán se ha convertido -paradójicamente, dado que apoyó la candidatura de Carme Chacón a la secretaría general del PSOE- en uno de los principales detractores del discurso de la «España federal» y se le atribuyen buena parte de las reticencias a la firma de un nuevo protocolo de relaciones entre el PSOE y PSC, una demanda clave de los socialistas catalanes que aspiran a poder tener voz propia, y distinta si es preciso, en todo aquello que tenga que ver con su comunidad.
Antes del verano estaba previsto un encuentro entre las ejecutivas de ambos partidos para hablar del asunto y se decidió postergarlo hasta la vuelta de las vacaciones, pero ahora en Ferraz dicen que no es probable que la cita se produzca antes de las elecciones del 21 de octubre en Galicia y el País Vasco, unas citas con las urnas ante las que Rubalcaba se mostró optimista en su entrevista en la cadena pública de televisión.