Antonio Flor: «El proyecto servirá para recuperar las raíces perdidas»

Llegó el momento soñado. Después de muchas horas de trabajo y sacrificio, la Escuela Deportiva del Racing Club Portuense echa hoy a andar en el estadio José del Cuvillo. Será a partir de las 16.00 horas en el coliseo de Valdelagrana y la ilusión es más que notoria. «Ha llegado el momento. Después de muchas horas de trabajo y esfuerzo, el Racing ya tiene su propia escuela. Faltaban los más pequeños y ellos ya están aquí», asegura Antonio Flor Pedregal, director de la Escuela Deportiva del club rojiblanco.

«Es muy importante que desde pequeños sientan los colores del Racing, el equipo de su ciudad, y está iniciativa es clave para eso. Aquí apostamos por su formación deportiva e intentaremos que sientan el escudo de este club desde la infancia. Todo esto es muy importante para que el Racing recupere peso social en El Puerto», apostilla Antonio Flor.

La Escuela racinguista estará dividida en cuatro escalas de las que formarán parte niños entre 4 y 11 años. Querubines (nacidos entre 2007 y 2008), prebenjamines (2005 y 2006), benjamines (2003 y 2004) y alevines (2001 y 2002) serán los protagonistas durante las sesiones que se lleven a cabo martes y jueves entre las 16.00 y las 17.30 horas. Al fin y al cabo, todos ellos serán las promesas más jóvenes de una entidad que ya cuenta con ocho equipos, incluido el primer conjunto del club.

Y para su formación estarán presentes personas realmente capacitadas y muy vinculadas a la entidad portuense. De hecho, futbolistas del primer equipo como Jesuli, Natera o Alberto, el excapitán rojiblanco Lolo Prado, jugadores del Sénior B como Kike, Enrique o Terry, así como técnicos como Miguel Ángel Toro estarán presentes en esta iniciativa. «Todos ellos están muy preparados para afrontar esta experiencia y, por si fuera poco, están vinculados al club y eso es clave formar a los pequeños», apostilló Antonio Flor.

Casi un centenar de inscritos

Finalmente, el director de la Escuela (que también hace las funciones de entrenador del Sénior B) aseguró: «Esperábamos contar 50 niños y ya vamos por 94. Las puertas siguen abiertas y aquí todos tienen su espacio. La presentación nos ha dado más fuerzas para seguir y, si es necesario, vendrán más monitores».