Las fatiguitas de Ramoneta

No sé quién es Ramoneta. Tampoco tengo mucho interés en ello. Pero de tanto hablar de ella el ‘Honorable’ y caganet más universal de ‘muy cortas miras’, me apresuro a encontrar la respuesta. Tengo una duda existencial, si es familiar por consanguinidad o afinidad. No sé si es hija, prima, nuera, cuñada o suegra de quien quiera serlo. Solo espero que no sea hija, porque he descubierto que es puta. Así es que pobre madre. Es lo malo del refranero, en este caso catalán. Su equivalente en el español, «además de cornudo, apaleado». Lo decía el que sería absuelto, no se sabe sí por su presunta inocencia o por cuestiones políticas del ‘Caso Banca Catalana’. Equiparó este refrán al muy catalán de ‘la puta i Ramoneta’. No solo no cobra por el servicio, sino que además pone la cama gratis. Pero al resto de España, para nada le salió gratis el desastre financiero catalán de entonces. O sea, que menos Ramoneta. Pero aquella fatalidad bancaria, exigió para evitar la quiebra en 1983, que el grupo fuera traspasado a un consorcio formado por toda la gran banca española primero, para quedárselo definitivamente en 1984 el Banco de Vizcaya. Lógicamente terminó repercutiendo en toda España y por ende en todos los españoles. Un caso evidente de socialización de pérdidas, diluidas en todos los contribuyentes del Estado español. ¿O es que creen uds. que a la banca española primero o al Banco Vizcaya después, les costó un duro? Suele decirse que la entidad financió actividades catalanistas de todo tipo. Y vuelta con el refranero, ‘de estos polvos, estos lodos’.

Tampoco sé si Ramoneta acudió a la manifestación. Creo que no lo hizo, estaba fatigada, como Cataluña con España. A lo mejor es que ponía la cama gratis, como es su costumbre, a esa hora y en el lugar de siempre y no tuvo ocasión de respaldar multitudinariamente el anhelo independentista. Pero eso sí, tiene ‘esteladas’ tatuadas por todo su cuerpo. Tiene tantas estrellas que su cuerpo parece el firmamento. Ahora bien, a lo mejor libre y voluntariamente no quiso asistir. El derecho a manifestarse debiera estar supeditado al derecho que debe asistir también a los que no se manifiestan nunca, como es mi caso. Es verdad que hubo mucha gente, a pesar de la notable ausencia del ‘Honorable’ actual, que no el de Íznajar. Solo asistió en espíritu, por lo que debió realizar un viaje astral. Curiosa singladura en la búsqueda de la ‘estrella’ en los confines del universo. Durán, cojo ahora como el manteca, dice que estuvo presente de cuerpo mas no en alma. Si asistir es decir sí, va ser entonces que no asistir es decir no. Habrá que organizar una manifestación para protestar contra la manifestación. No, no hace falta. El no ausente es la antítesis del sí presente.

Así es que Mariano, el próximo jueves tú con los dos manos. Nada de hacerse el gallego. Con una mano la Constitución y con la otra…también.