La religión y la incultura
Actualizado:Si tuviésemos la paciencia y el acceso a todas las fuentes historiográficas pertinentes nos cercioraríamos de que las guerras de religión han generado más muertes y ruina que las que tuvieron y tienen orígenes económicos y políticos. Los ataques de días atrás a embajadas en Yemen, Egipto y Libia por la producción de unos degradantes vídeos sobre el profeta Mahoma son una muestra.
Las tres religiones monoteístas más importantes (islam, cristianismo y judaísmo), 'primas hermanas' en su prístina concepción doctrinal, son una evidencia de ello. De los textos primigenios de la Biblia y del Corán se han extraído las interpretaciones más negativas para justificar y celebrar la aniquilación del contrario; a veces con añadidos intereses de conquista y/o defensa. Y siempre desde grupos escindidos del propio núcleo ideológico, que justifican sus desmanes con torticeras llamadas a la verdad única; olvidándose la conciliadora acepción machadiana de que la verdad humana hay que obtenerla entre todos.