Apuntes

Cuestión de priorizar

Obligados a los recortes, habrá que evaluar el impacto para decidir por dónde ajustar sin hacer un estropicio

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El consejero de Turismo, Rafael Rodríguez (IU), justificaba la retirada de la Junta en los patrocinios al Andalucía Masters Golf porque su departamento no tiene margen económico: «Nos hemos encontrado la caja vacía». Después de esa declaración se esperaría que el titular de la cartera de la que depende buena parte del desarrollo de esta provincia, se dirigiera presto a pedirle explicaciones a sus colegas de gobierno. A los mismos que llevan decidiendo desde hace décadas el destino del dinero de los andaluces y, por tanto, los únicos responsables del estado financiero de la comunidad andaluza. Pero la buena convivencia entre los socios de la Junta está por encima del interés general y en el caso que nos ocupa, del interés de los gaditanos.

Esta semana se puede calificar de 'horribilis' para el sector turístico de la provincia, el mismo que aguanta estoicamente los golpes que arrea la crisis, que aporta más del 13% del empleo que se genera en Cádiz y que pese a las dificultades, sus emprendedores siguen apostando por renovar su oferta para atraer visitantes, prosperidad y beneficios a esta zona. La Junta les ha regalado, como premio a su buen hacer, una retirada en toda regla del torneo de golf de Valderrama, un buen puñado de incertidumbres sobre el futuro del Mundial de Motos de Jerez y de postre, reducir a la mínima expresión la promoción del destino Cádiz en las principales ferias internacionales. El consejero sabrá que el negocio turístico se ha salvado este verano gracias al cliente extranjero; mientras que el turismo nacional se ha desplomado. De ahí la importancia de hacer ahora más visible que nunca la marca gaditana más allá de los pirineos. Pero no, no hay dinero. O no hay agallas para eliminar prebendas y favores.

A la hora de acometer fuertes recortes, no solo es importante tomar la decisión de utilizar la tijera, sino previamente analizar cuáles son las prioridades para no terminar haciendo un estropicio. Si a una provincia que apenas le quedan motores para salir a flote, le apagamos el único que resiste contra viento y marea, el dinero que se va a necesitar para rescatar a los gaditanos será mucho mayor que lo que ahora pueda seguir invirtiendo la Junta en su presente y su futuro.