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Bitácora del Voyager 2

JESÚS MACHUCA
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Hace 35 años emprendí rumbo hacia los grandes planetas. Desde entonces y pasando por Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno, este mes he llegado hasta los confines del sistema solar. Aún sigo transmitiendo mi posición a la Tierra, aunque algunos de mis instrumentos van dejando de funcionar. Ya no hago fotos. Sé que el mundo sigue, porque debo responder varias veces por semana a la misma pregunta hecha desde EE UU, el Pacífico o España: ¿Dónde estás? Así sé que aún queda alguien a ahí para seguir las naves que enviaron en nombre de la curiosidad a la que llaman ciencia.

Mientras sigo adelante, pienso en que podría encontrarme alguien de otra civilización, de otra especie. que escuchará el disco dorado que llevo encima, Los sonidos de la Tierra, donde se recogen canciones, saludos en muchas lenguas, y fotografías. Si quien me encontrara y quiere saber más de la Tierra, tendrá que conformarse con machacar el disco y bailar, si se atreve. Desde que comencé el viaje en agosto de 1977 he aprendido como un nómada. Quizá la humanidad ya ha colonizado Marte. Puede que se haya acabado con los males como el hambre, la injusticia, la pobreza y la guerra. Quizá. Pero también sería posible que hubiera habido una catástrofe atómica.

Solo puedo saber que queda alguien allí que me pregunta dónde estoy; que desde aquí la respuesta tarda casi un día en llegar, y que tengo energía y emisora hasta dentro de casi 20 años. Después seguiré moviéndome gracias a la gravedad de otros cuerpos. Mi señal se perderá. Y en cientos de años llegaré con suerte a otro sistema solar, a la espera de que alguien dé conmigo y baile al son de la Tierra. Pero es seguro que muchas cosas habrán cambiado en la vida de usted, o que incluso no hubiera nacido cuando emprendí el viaje, mientras yo, invisible, le daba la espalda y me alejaba, grabando ondas, tomando fotos, aprovechando el impulso de un planeta para llegar al siguiente y, por fin, poder decirle ahora adiós al sistema solar. Y pienso en el final de esa canción que dice: Adiós, planeta Tierra, planeta Tierra, adiós.