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Un inmenso Marc López no puede con los Bryan

La pareja española completó un gran partido pero se vio perjudicada por la lesión de Marcel Granollers y cayó ante los estadounidenses

VICTORIO CALERO
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El sóleo, ese músculo de la pantorrilla que ha torturado a Marc López durante estos días y puso en duda su participación en la semifinal de la Copa Davis entre España y Estados Unidos, es el que impidió este sábado que el espectáculo que se vivió en el primer parcial y medio se prolongase todo el encuentro. Porque eso fue lo que aguantó Marcel Granollers al cien por cien sobre la tierra batida de Gijón. ¿Quién sabe lo que hubiese pasado de no lesionarse? El caso es que en el momento en el que tuvo el pinchazo, su nivel decayó.

Y pese a que López se erigió como líder indiscutible de la pareja al ritmo del “¡a por ellos!” que resonaba en la grada, y comenzó a pegar sus bolas y las de su compañero demostrando que debe ser jugador de este equipo que pugna por la sexta ‘Ensaladera’ para España, los problemas de Granollers, unidos a que enfrente estaba el mejor dobles del mundo, propiciaron el resultado final: 6-3, 3-6, 7-5 y 7-5.

Los pupilos de Alex Corretja dieron el callo durante todo el partido, jamás dieron la contienda por perdida e incluso llegaron a colocarse con 3-1 por delante en la cuarta manga, pero al final no pudo ser. Se impuso la lógica y España se jugará el billete para la final en un domingo para ilusionarse. A partir de las 12 del mediodía, David Ferrer, el número uno local, dispondrá de la primera ocasión para zanjar la eliminatoria al medirse a John Isner, el líder estadounidense. Y si el alicantino de Jávea fallase, lo que se antoja improbable, quedaría aún el choque decisivo entre el murciano Nico Almago y Sam Querrey, los dos segundos de la contienda.

Desde luego, los barceloneses demostraron que son la pareja del presente y de los próximos años de España después del partidazo completado ante los hermanos Bryan. Unos estadounidenses, ya entrados en años, que hicieron gala de su perfecta sincronización y su fortaleza en la volea a pesar de jugar en su peor superficie: la tierra batida. Sin necesidad de poner en juego servicios de mucha velocidad, era asombrosa la capacidad de los norteamericanos para ganar la red. Y se comprobó en el acto inicial.

Porque el partido comenzó según lo previsto: con facilidad al servicio de los Bryan y con dificultades para los españoles. De hecho, los dos primeros puntos de Granollers y López al servicio demostraron su nerviosismo: una doble falta y una volea clara de Marc que fue incapaz de cerrar, lo que les costó su servicio. Y pese a que les devolvieron el ‘break’ a los estadounidenses, una nueva rotura inclinó la balanza del set a favor de la mejor pareja del mundo.

La mejor versión

En el segundo parcial sí que se vio la mejor versión de los españoles. Después de romper en blanco el servicio de los norteamericanos llegó el tercer juego, clave en la manga, donde los jugadores de ‘La Armada’ llegaron a salvar hasta nueve bolas de ‘break’. Sin embargo, después de ganar un juego maratoniano que duró más de 15 minutos, llegó la lesión de Granollers. Los problemas en el gemelo de su pierna izquierda hicieron que el ritmo decayese. El catalán apenas podía moverse, pero siguió en la pista empujado por un inmenso Marc López que domina a la perfección esta modalidad.

López lo hizo todo en esa manga. Cubrió toda la pista, jugó la mayoría de las bolas de fondo, voleó, se cruzó, descargó a Granollers y, además, lo hizo de maravilla. Dio una ‘master class’ de dobles que posibilitó que España empatase a una manga el encuentro. Mientras tanto, Granollers tenía dificultades. Era obvio que no jugaba tan cómodo como a él le hubiese gustado, pero supo sufrir. Perfectamente ayudado por Marc López, prácticamente infalible en la volea y, por qué no decirlo, desde todos los puntos de la pista, la pareja española hizo tres juegos consecutivos y empató la tercera manga. “¡Este partido lo vamos a ganar!”, gritaba el público, que confiaba en que los españoles completasen la hazaña. Y cuando parecía que el set moriría en la muerte súbita, Mike y Bob Bryan rompieron en el momento decisivo y cerraron el parcial.

El duelo ya estaba muy cuesta arriba, pero ni los jugadores españoles, ni el público, que apoyó de lo lindo en una jornada muy soleada, estaban por la labor de permitir un set cómodo para los rivales. La actitud de Granollers era asombrosa. Cojeaba pero convenció incluso al doctor Ángel Ruiz Cotorro, el médico de ‘La Armada’, de que podría llegar en condiciones a un quinto set. Por desgracia, no hizo falta. Los de Corretja arrancaron este parcial a toda mecha y llegaron a situarse con 3-1 a favor. Pero reaccionaron pronto los Bryan y equilibraron la situación. Cerraron el triunfo tras una doble falta de Marc López. Un mal colofón para un partido trepidante resuelto después de tres horas y media largas de batalla.