El Parlamento reprueba los asaltos liderados por Sánchez Gordillo

El Parlamento andaluz reprobó ayer los asaltos y ocupaciones del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) liderados por el diputado Juan Manuel Sánchez Gordillo en el pasado mes de agosto. Fue mediante una proposición no de ley, propuesta por el PP, y con los votos favorables tanto de los propios populares, como de los del PSOE. En contra votaron los parlamentarios de IU, incluido el vicepresidente de la Junta de Andalucía, Diego Valderas, y sin Sánchez Gordillo que se ausentó por enfermedad.

A pesar de que por su condición de diputado Sánchez Gordillo no puede ser reprobado según el reglamento de la Cámara, el punto primero de la propuesta aprobada señala que «rechaza la estrategia de asaltos y ocupaciones que desde el mes de agosto» encabezó el alcalde de Marinaleda, y añade que «lamenta las negativas consecuencias que han provocado en las personas y en las propiedades y bienes privados y públicos».

Sin embargo el Parlamento no aprobó un segundo punto de la iniciativa popular en la que se instaba a la Cámara a rechazar la «más que tibia reacción del Gobierno andaluz» ante los hechos protagonizados por Sánchez Gordillo. En esta ocasión el grupo socialista votó en contra de la propuesta, lo que unido a los votos de IU, sirvió para derrotar los 'síes' del PP. La proposición no de ley no incluyó una enmienda 'in voce' de IU que proponía rechazar las «exageradas» intervenciones policiales ante las actuaciones de los sindicalistas.

Las votaciones vinieron precedidas de un tenso debate entre Esperanza Oña (PP), Cinta Castillo (PSOE) y María Dolores Quintana (IULV-CA ), que se elevó por momentos.

Oña manifestó que «robar sigue siendo un delito por mucho que haya diputados que lo pongan en duda». Luego fue el turno de Castillo que, tras indicar que el Gobierno andaluz rechaza cualquier actuación en contra del estado de derecho, acusó al PP de «bipolaridad política» porque hace unos meses defendía la «coherencia» de Gordillo. Esa frase y el hecho de que Castillo calificara de «derecha retrógrada» al grupo popular desató el momento más tenso de la tarde. En su réplica, Oña pidió disculpas al público por el «lamentable espectáculo».

Quintana se quejó de las reacciones que produjo este «robo», en referencia a los de los asaltos a los hipermercados, y no «otros robos» como el de las compañías eléctricas, el de las participaciones preferentes, o el fraude fiscal.

Ya fuera del Parlamento y desde Almería, el secretario general del SAT, Diego Cañamero, rechazó la reprobación aprobada con los votos favorables de PP y PSOE, a los que tachó de «arcaicos y viejos como los dinosaurios» y que «defienden un sistema que nos está llevando a la bancarrota».