Urdangarin trata de que no se revisen algunas cuentas de Nóos
Solicita que se declaren prescritos sus posibles delitos entre 2003 y 2005 y que la causa se limite a los contratos de Baleares y Valencia
MADRID. Actualizado: GuardarNueva vuelta de tuerca en la guerra sin cuartel entre la defensa de Iñaki Urdangarin y el juez del 'caso Nóos' a cuenta de la investigación que el magistrado José Castro ordenó el pasado julio a la Agencia Tributaria para que determine si el duque incurrió en delitos fiscales. Mario Pascual Vives, el letrado del marido de la infanta Cristina, ha remitido un escrito a la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca en el que reclama a los superiores de Castro que paralicen esas pesquisas, al menos las referidas a los ejercicios fiscales de 2003, 2004 y 2005, porque de haberse producido delitos fiscales estarían ya prescritos.
Las fechas no son baladíes. Se trata de tres de los cinco años en los que Urdangarin estuvo al frente del Instituto Nóos -institución que abandonó formalmente a mediados de 2006 por exigencia de la Zarzuela-. En ese período, según la investigación de la brigada antiblanqueo de la Policía, se habría producido el grueso del enriquecimiento ilícito del yerno del Rey y de su socio, Diego Torres, gracias a los contratos multimillonarios con los gobiernos autonómicos de Jaume Matas y Francisco Camps para organizar los eventos Balears Forum y Valencia Summits.
En esos años, según los datos de la pieza 25 del sumario 'Palma Arena', se habría producido el desvío de una decena de millones de euros desde Nóos a las empresas satélites controladas por Urdangarin y Torres.
Vives, que lleva semanas insistiendo en que esta investigación fiscal es, en realidad, una suerte de proceso inquisitorial contra su cliente, denuncia en su recurso de apelación ante la Audiencia Provincial que si el duque de Palma incurrió en delitos fiscales en 2003, 2004 y 2005 estos ilícitos estarían prescritos por lo que no podría ser «valorados a efectos procesal o penal alguno».
«Si el delito está prescrito no hay ni puede haber responsabilidad penal y, por tanto, su instrucción acerca de los hechos y de las conductas prescritas está prohibida por la propia normal penal», asegura.
El letrado se pregunta en su escrito «¿a qué efectos distintos se puede valorar el contenido de unos ejercicios fiscales prescritos? Clara y definitivamente, a ningún efecto», apunta el abogado, insistiendo en su teoría de que el juez se salta la ley y «las normas reguladoras del proceso penal».
Empresas privadas
En su particular batalla con Castro, Vives también denuncia ante la Audiencia Provincial los supuestos «excesos o licencias» del juez en sus autos, sobre todo en su último escrito en el que negaba llevar a cabo una caza de brujas contra Urdangarin y que prueba de ello era que la instrucción «no se ha hecho extensiva a las muy diversas y generosamente lucrativas relaciones comerciales que ha mantenido con empresas privadas».
«Si son o han sido o no lucrativas no afecta a la presente causa», asegura el letrado de Urdangarin, quien advierte a los superiores del juez que tienen que garantizar que Castro se ciña al «único objeto de la investigación» que, entiende la defensa del duque, debe ser el «destino del dinero público de los Valencia Summits y de los Baleares Forum». Vives recuerda que «ninguna empresa» privada de las que mantuvo relaciones con Nóos se ha querellado contra Urdangarin.