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Economia

La imagen social de las empresas ha empeorado a causa de la crisis

El presidente de La Caixa anima a las compañías a crecer «para no quedarse pequeñitas mientras se estrecha el margen»

M. J. A.
MADRID.Actualizado:

La imagen que la sociedad española tiene de las empresas ha empeorado con la crisis. Lo constata un informe patrocinado por La Caixa, entre otras compañías, y dirigido por el catedrático Justo Villafañé. La investigación, realizada en siete países (México, Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Perú y España) se ampliará a Alemania, Francia, Italia y el Reino Unido en el año 2015.

En la presentación del trabajo, el presidente de La Caixa, Isidro Fainé, reconoció que la pérdida de confianza ha dejado huella en la relación de las empresas con la sociedad española. Y llamó a las compañías a afrontar los tiempos presentes y futuros, de márgenes estrechos, volatilidad financiera y nuevos jugadores en el marco internacional, con el aumento de tamaño y la adaptación. «No te puedes quedar pequeñito», reconoció. En la toma de decisiones, sugirió valorar, además de los criterios económicos, los medioambientales, sociales y éticos.

En España, la relación de los ciudadanos con las empresas, instalada desde hace tiempo en niveles avanzados -compromiso social, buenos niveles de diálogo- ha retrocedido hacia un modelo en el que predomina el valor económico por encima de otros factores. El informe revela que, en una consulta realizada entre enero y febrero de este año, solo el 14,4% de las respuestas consideraron buena o muy buena la imagen de las empresas, frente al 41,7% que la estimaron mala o muy mala. La calificación de regular se la atribuyó el restanten 43,9%.

La visión ha empeorado como consecuencia de la crisis económica. Entre 2007 y 2012, la valoración de las empresas españolas cae en todos los atributos considerados, desde la sinceridad a la fiabilidad, la buena gestión o la cercanía a la sociedad. Los encuestados consideran que las empresas cumplen satisfactoriamente su papel en la generación de riqueza para accionistas y empresarios, actuación que puntúan con 6,94 sobre 10. Aprueban a las compañías en su contribución al desarrollo económico, oferta de servicios y pago de impuestos, pero las suspenden en la generación de empleo estable (3,75 sobre 10) y en su comportamiento ético (3,96 puntos).