Cospedal pone nerviosa a la Junta
La secretaria general de los populares acusa a Griñán de convertir la radicalidad en «santo y seña» de su Gobierno La número dos del PP da a entender que el Gobierno no aprobará el anticipo de 1.000 millones
SEVILLA.Actualizado:El Gobierno andaluz sigue sin recibir respuesta en positivo sobre su petición al Ejecutivo central de un adelanto de 1.000 millones de euros para pagar a proveedores. No hay respuesta, pero la Junta insiste en que la negociación sigue en pie y hay conversaciones. Mientras hay conversaciones, hay esperanza. Solo que unas declaraciones ayer de la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, pusieron algo más que nerviosos a los gobernantes socialistas de la Junta. Cospedal dio a entender que el Gobierno de Rajoy no autorizará el adelanto a Andalucía de los mil millones de euros a cuenta de los impuestos que le corresponden. Es más, alentó a la Junta a acogerse al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), una especie de rescate de las autonomías con problemas de tesorería, si quiere solucionar estos.
Cospedal en realidad no llegó a pronunciarse siquiera sobre la petición del anticipo cuando en una comparecencia ante los periodistas en Sevilla fue interrogada al respecto. Se limitó a driblar el asunto recordando que el Gobierno va a poner en marcha el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). «Andalucía puede acudir al mecanismo de liquidez», sugirió tras subrayar que el Gobierno «trata por igual a todas las comunidades siempre que las comunidades estén dispuestas a cumplir con el objetivo del déficit». Lo poco que se sabe del FLA es que el Gobierno exigirá a las comunidades que lo pidan garantías de cumplir con el déficit, fijado en el 1,5% para este año. La Junta no descarta acogerse al mecanismo, pero no antes de conocer las contraprestaciones, ya que el control que ejercería el Ministerio de Hacienda sobre los presupuestos autonómicos se interpreta como un rescate en toda regla, como la aceptación de los 'hombres de negro'.
Clima de diálogo favorable
Pero lo que necesita la Junta ahora es dinero en caja parar pagar a proveedores ante la negativa de los bancos a concederle créditos, pese a tener aprobados más de dos mil millones de euros de endeudamiento. Por ello pide el anticipo de 1.000 millones de euros, lo mismo que se ha concedido a Cataluña, Madrid y Comunidad Valenciana. El portavoz del Gobierno andaluz, Miguel Ángel Vázquez, confirmó, como avanzó ayer este periódico, la apertura de negociaciones y añadió que el «clima de diálogo es favorable».
Vázquez no conocía entonces las declaraciones de Cospedal, pronunciadas casi simultáneamente a las suyas, pero sí las críticas del PP andaluz al Gobierno sobre la solvencia de las cuentas autonómicas. El Ejecutivo de Griñán, lo mismo que el PSOE, cree que el PP trata de dinamitar la negociación con Madrid. Por ello Vázquez tachó al presidente del PP-A, Juan Ignacio Zoido, de «pirómano» y le reclamó que ayude en lugar de socavar el diálogo.
El PP, por su parte, entiende que quien no ayuda a la imagen de seriedad que se exige a España ante Bruselas es el Gobierno de Griñán. Ambos se acusan de la estrategia del palo y la zanahoria y ambos la practican. Dolores de Cospedal, que se reunió con la cúpula del PP andaluz en Sevilla, incluido Javier Arenas, acusó al presidente andaluz de convertir la «radicalidad» en «santo y seña» de su Gobierno.
La número dos del PP argumentó su acusación en unas declaraciones de Griñán en Almería llamando al PSOE a salir a la calle contra los recortes en sanidad y educación y a otras de la consejera de IU Elena Cortés manifestando que el asalto a los supermercados del SAT para llevarse 200 euros en comida «no es un robo».
No es la primera vez que Griñán insta a su partido a combatir las políticas de Rajoy que, en su opinión, menoscaban el estado del bienestar y propicia la privatización y el negocio de servicios públicos, pero lo cierto es que en plena negociación sobre el anticipo, al PP le chocó su vehemencia. Anunció una ofensiva a través de las redes sociales que pueda en un momento determinado sacar a la calle a 100.000 personas «para defender nuestros derechos». «No es momento de resistir o simplemente de decir que no, sino de hacer una ofensiva movilizadora en defensa de nuestro modelo social y nuestro modelo de Estado», dijo el presidente andaluz.
Para Cospedal estas declaraciones revelan que Griñán ha asumido el liderazgo de una estrategia nueva del PSOE a nivel federal de confrontación con el Gobierno. La secretaria general dijo que son «los mensajes más radicales que se han oído nunca en un presidente de la Junta de Andalucía». Cospedal y Zoido también deploraron las declaraciones de Elena Cortés y pidieron a Griñán que corrija a su consejera si no quiere que se dé una imagen de que su Gobierno defiende que aquí «se está permitido robar».