Los productos de Cádiz se visten de largo en la cocina de HACE

Desde el mollete de Villamartín hasta el atún rojo de Barbate distan varios kilómetros. Más o menos los mismos que desde el payoyo de la sierra a las habitas de Conil. Pero no es difícil que las distancias se acorten cuando de la buena mesa se trata. Al menos así lo entienden en la cocina del hotel Puerto Sherry, donde ayer arrancaron las quintas Jornadas Gastronómicas con productos de la provincia de Cádiz. Durante tres semanas, los paladares más exquisitos tendrán la oportunidad de degustar platos de altura maridados con vinos de la tierra. Hoteles Andaluces Con Encanto, gestor del establecimiento, augura que más de 350 personas pasarán por las jornadas.

El restaurante 'La Terraza', del hotel Yacht Club, acogerá hasta final de mes una programación con tres menús sucesivos, diseñados por el chef José Miguel Nuño. Títulos tan sugerentes como 'Lomo de lubina acompañado de compota de tomate a la miel de la Sierra de Grazalema y crujiente de jamón', 'Carrillada ibérica al oloroso dulce con crema de manzana y queso de cabra', 'Tocino de cielo con helado de nata y Pedro Ximénez', son algunos de los que componen el primer menú apto para almuerzo y para cena, por un precio de cuarenta euros cada comensal y un horario de 13.00 a 15.00 horas y de 20.00 a 00.00 horas. «Es una época difícil pero estamos convencidos de que vamos a tener un éxito de participación y difusión». Enrique Amado, director del hotel, aseguró que no ha habido recortes en el presupuesto de marketing de la empresa. «Y confiamos en obtener un retorno de la inversión con este evento que ya es un referente en la provincia». Cabe recordar que las jornadas gastronómicas de HACE tuvieron sus inicios en el hotel Duque de Nájera, en Rota.

Enriquecer la experiencia

Este es el segundo año que las acoge El Puerto, y una de sus claves sigue siendo la participación de las bodegas. Domecq, Barbadillo y Luis Pérez, en este orden, aportará sus mejores caldos para acompañar el menú de cada semana. Algo que destacó el metre del restaurante, Francisco Morillo, por su aportación a los clientes en lo que atañe al enriquecimiento de la experiencia. «Al estar con ellos y descubrirles los distintos sabores que puede dar una uva y su combinación con los playos, los involucras más con la comida que están degustando. No es lo mismo que cuando eligen un plato de la carta».