Una familia reconstruye su piso gracias a la solidaridad popular
La vivienda, en la barriada Malacara, fue destrozada por un incendio, pero sus habitantes están recibiendo ayuda de empresas y particulares
EL PUERTO.Actualizado:Una sobrecarga en la regleta causó el chispazo que prendió fuego al sofá y a las cortinas. Las llamas tomaron el piso en apenas unos minutos. «Y hubo hasta tres explosiones». El olor a quemado impregna el piso de Noelia, que milagrosamente estaba fuera de su casa cuando sucedió la desgracia. Ni su marido ni sus hijos de catorce, diez y seis años estaban en aquel momento bajo el techo que los cobijó hasta que el pasado 17 de agosto fue pasto de las llamas. «Ese día no se me olvidará en la vida». El fuego se lo llevó todo: muebles, ropa, enseres... «Pero doy gracias cada minuto de que no le pasara nada a mi familia ni a mis vecinos».
Casi un mes después del suceso en la plaza Doctor Agustín Fernández, en la barriada de Malacara, Noelia y Paco no ven el futuro tan negro. La solidaridad popular ha propiciado el inicio de la reconstrucción de su vivienda. Gracias a un conocido programa de televisión lograron una cantidad de dinero para comprar materiales. Familiares y amigos, como Rafael y Manoli, han puesto la mano de obra y ya han vuelto a levantar algunos tabiques que hubo que derribar porque el efecto del calor los había perjudicado. «Primero ha habido que desescombrar y tirar todo lo que estaba quemado, para después revisar la estructura del piso y comprobar qué está en mal estado. Varias empresas portueses han arrimado el hombro. «Una nos prestó el tubo para tirar los escombros, otra nos ha donado el pegamento para la solería nueva y los azulejos. También una hermandad de El Puerto colaboró con la cuba y una familia nos ha llamado para regalarnos las losas. Es un albañil que tiene 130 metros de solería y que no se decide a ponerla en su casa». La Peña Bética de la barriada organizó el pasado fin de semana una verbena benéfica cuyos fondos serán para esta causa, con actuaciones de varios artistas y academias de baile locales.
De toda Andalucía
Pero la ayuda material no solo es portuense, sino de toda Andalucía. Desde Jaén les ha llegado la donación de una cocina, que tendrán que ir a desmontar y traer ellos mismos. Otros particulares han participado con el frigorífico, la lavadora... «Poco a poco iremos pensando en resolver los demás muebles. De momento no puedo hacer más que dar las gracias a todas las personas que han colaborado».
Noelia confía en poder pasar esta Navidad en su casa. Entretanto vive en la casa de una amiga de su suegra. Para este tipo de casos, los Servicios Sociales del Ayuntamiento de El Puerto conceden una ayuda temporal de 350 euros para pagar un alquiler. «Pero con eso no nos alcanza». Francisco está desempleado y ella ha conseguido encontrar trabajo como limpiadora. «Dentro de poco mi primo nos dejará su piso en alquiler por ese precio, porque tenemos muchas más cosas que pagar». No en vano, además de la hipoteca que pesa sobre la vivienda, Noelia tiene que hacer frente a préstamo que le hizo el banco para poder pagar el piso. «Tenía hasta fecha de subasta. Nos echaban. Y me pidieron una nómina para poderme prestar el dinero. Así que me tiré a la calle para buscar trabajo, porque mi marido, tras el parón de la construcción, no encontraba nada, y conseguí trabajo en la hostelería».