Un examen diario en la agenda de los Díaz Calderón
Esta familia gaditana nos cuenta cómo organizan su día a día para que sus tres hijos puedan estudiar y divertirse
CÁDIZActualizado:Isabel Calderón y José Manuel Díaz son un matrimonio gaditano con un negocio propio y con tres hijos: Eugenia, de 11 años, y los mellizos Pedro y Ana , de 8. Mañana comienza de nuevo el curso y los niños regresaran a su rutina en el colegio San Vicente de Paúl. Ante ello, hay que organizarse. Y la mejor forma para los Díaz Calderón es estableciendo un horario para cada actividad. Así, ponen orden a su rutina y consiguen que sus hijos se adapten a una serie de normas que se materializan en unos resultados académicos excelentes.
8.00 h. - A despertarse
El despertador suena en casa de los Díaz Calderón a las ocho de la mañana. La primera en levantarse es Isabel, la madre, que es la encargada de poner en marcha cada día a Eugenia, Ana y Pedro. Las niñas duermen juntas en una habitación, mientras que Pedro tiene su propio cuarto. «Mis hijos siempre se levantan contentos por las mañanas para ir al colegio, pero también es cierto que se van a la cama muy pronto», asegura Isabel.
8.30 h. - El desayuno
Tras desperezarse, los pequeños acuden al baño en orden. La primera en entrar suele ser Eugenia, la mayor de los tres. Tras ella, los mellizos. Hay que apurar el tiempo para no llegar tarde al cole. Un tiempo que Isabel aprovecha para prepararles la primera comida del día y el bocadillo para el recreo. Pero antes de sentarse en la mesa de cocina para desayunar, hay que vestirse. Una labor que no acarrea grandes complicaciones en este hogar, ya que todos usan uniforme y se visten solos. Son las ocho y media y los niños disfrutan de su leche con tostadas antes de comenzar su jornada lectiva.
8.50 h. - En marcha
Llegó la hora de salir de casa rumbo a clase. Diez minutos es el tiempo que tarda Isabel con sus tres hijos en recorrer el camino que les lleva hasta la puerta del colegio San Vicente de Paúl, donde se despide de ellos a las nueve en punto. «Me gusta repasar la lección de cada uno antes de dejarlos en el colegio. Tablas de multiplicar o el significado de la palabra oración son algunas de las cuestiones que les planteo. Así me aseguro que han cumplido con sus responsabilidades», apunta la madre.
14.00 h. - Toca la sirena
Pedro, Ana y Eugenia ya han terminado su día de colegio. Son las dos de la tarde e Isabel recoge a los pequeños en el centro. Mientras los niños están en clase, Isabel acude al supermercado que tienen en propiedad junto a su marido para trabajar.
14.30 h. - A comer
El reloj biológico de los tres pequeños les avisa de que ha llegado la hora de reponer fuerzas. Pero antes, la higiene. Antes de almorzar se lavan las manos y se cambian de ropa. Este es uno de los mejores momentos del día para los Díaz Calderón. «El almuerzo nos sirve para repasar juntos las anécdotas del día. Es el momento en que mis hijos me cuentan si se han peleado con algún compañero o sus logros académicos», asegura Isabel, quien elabora un dietario semanal con el objetivo de que Eugenia, Pedro y Ana «coman de todo y estén bien alimentados».
15.30 h. - Actividades
Tras el almuerzo, es tiempo de relajarse y disfrutar del primer momento de ocio del día. «Los niños se sientan en el sofá a ver un rato la tele antes de poner se a estudiar, ya que a las cinco tienen que volver al colegio a realizar sus actividades extraescolares», apunta la madre. Inglés, catequesis y el fútbol de Pedro se reparten las tardes de los mellizos y Eugenia.
18.30 h. - Tarea y merienda
La agenda de la familia gaditana cumple rigurosamente un orden. Los niños tienen que merendar a las seis y media, hora a la que regresan a casa de forma definitiva hasta el día siguiente. Y con el estómago lleno después del ejercicio, hay que estudiar. Cada pequeño cuenta con un escritorio en habitaciones separadas para ejecutar sus deberes, «así evito que se distraigan», subraya Isabel. Antes de dar la jornada por concluida, Isabel les permite un rato de juego como compensación al esfuerzo realizado. «Les gusta echar partidas de parchís y competir en la consola», señala la madre, que pone fin a las actividades lúdicas a las nueve para la ducha, momento donde siempre surgen disputas.
22.00 h. - ¡Hasta mañana!
Aseados y con la satisfacción del trabajo hecho, los niños se disponen a hacer la ultima comida del día antes de irse a la cama. Papá llega de trabajar y se sientan todos juntos a la mesa. Eso sí, ahora el menú es más suave. «Suelen cenar fruta o verdura y antes de irse a la cama se toman un vaso de leche», concluye Isabel, que termina aquí su jornada.