Vida y desventuras de Lindsay Lohan

Fue una de las primeras 'niñas Disney' en descarriarse y ser repudiada no solo por la compañía infantil, sino también por las superproducciones de Hollywood. Desde 2005 con 'Herbie: A tope', Lilo -como la llama la prensa de EE UU- ha visto como su carrera en el cine ha caído en picado, cruzándose con la línea ascendente de sus escándalos. Ese año marcó el antes y el después de la niña que un día dijo “ganaré un Oscar antes de los 30”.

Las juergas y los excesos la llevaron a pisar los juzgados por primera vez en 2007, tras ser pillada por conducir ebria en dos ocasiones. Entonces fue condenada a pasar 76 horas en la cárcel y a someterse a un programa de rehabilitación, que se saltó varias veces, por lo que le alargaron la condena un año más obligándola a llevar una pulsera en el tobillo para avisar a la policía en caso de que ingiriese alcohol. En 2010, durante los premios 'MTV Movie Awards' saltó la alarma, evidenciando que Lindsey había tomado bebidas espirituosas y por tanto, había violado su libertad condicional. La protagonista de 'Chicas malas' fue requerida por la justicia, pero no se presentó alegando que había perdido su pasaporte durante el Festival de Cannes, por lo que se la condenó a 90 días de cárcel. "No me tomo esto como una broma. Es mi vida. Es mi carrera. Soy responsable de mis acciones. Lo he hecho lo mejor que he podido. No quiero que piense que no la respeto", declaró Lohan delante de la jueza instructora en aquella ocasión.

Al final la actriz y cantante solo pasó dos semanas, pero no se le quitaron las ganas de seguir visitando los juzgados. Al año siguiente, la actriz fue interceptada por la policía, de nuevo por conducción bajo los efectos del alcohol. La condena se agravó cuando fue arrestada por el robo de un collar en una lujosa tienda de Los Ángeles, por lo que se le aplicó una pena de 120 días de cárcel, aunque los pasó en arresto domiciliario -debido a la congestión de las cárceles de su ciudad-, a condición de que realizara trabajos comunitarios. Por ello, Lohan estuvo durante 480 horas de servicio vaciando papeleras y limpiando retretes en la morgue del centro de su ciudad, y estará en libertad vigilada hasta 2014.

Su currículum amoroso también tiene varias páginas. Entre sus novios oficiales se encuentran el actor Wilmer Valderrama, el cantante James Blunt o el rico heredero Stavros Niarkos -anterior novio de Paris Hilton-; entre los 'oficiosos' se barajaron nombres como Colin Farrell, Benicio del Toro, Keanu Reeves o incluso Bruce Willis. Lohan se atrevió incluso con mujeres, y tuvo una tormentosa relación con la dj Samantha Romson.

¿Accidente al volante?

Y este año tampoco ha estado exento de polémica para la actriz. En julio fue noticia por colisionar contra un coche que estaba parado en un semáforo mientras recorría Sunset Boulevard tras haber comprado en Chanel. Por lo menos una de las personas que iba con Lohan en su automóvil se bajó para pedir disculpas al conductor del otro coche y dejarle una tarjeta de contacto. Acto seguido, la cantante se fue al hospital para realizarse un chequeo médico, aunque según confirmó la prensa norteamericana, no sufrió ningún daño. Cuando la policía le tomó declaración, ella negó estar al volante del coche, aunque existían pruebas de que mentía, por lo que la investigación sigue en curso.

Días después se vio de nuevo envuelta en un escándalo de robo de joyas tras quedarse a dormir en casa de un amigo en Hollywood, ya que su anfitrión echó de menos algunas piezas después de que la actriz se fuese de allí. Ella declaró que no tenía que ver con el asunto, y se mostró participativa con la policía, por lo que parece que esta vez está libre de cargos.

La nueva 'hazaña' de Lilo tampoco ha pasado desapercibida. Al parecer, Lindsay debe más de 50.000 dólares (unos 40.000 euros) al hotel Chateau Mormont, el club de moda de Los Ángeles. La minuta se desgrana en cifras bastante curiosas: más de 3.000 (2.400 euros) dólares en alcohol, casi 700 (550 euros) en tabaco y el resto repartido entre los servicios del hotel y diferentes caprichos. Haciendo cálculos, Lohan se gastó unos 1.000 dólares (alrededor de 800 euros) de media al día en las 47 jornadas que pasó en el hotel. Una vida bastante completa condensada en tan solo 26 años.