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Apuntes

Puente eterno

Desde el Ayuntamiento se asegura que en los próximos meses los avances en los trabajos de colocación del tablero serán perfectamente visibles

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Los trabajos del segundo puente sobre la Bahía de Cádiz se están eternizando. A estas alturas afirmar tal cosa es más que una evidencia, raya el perogrullo. Hace meses que debería estar inaugurado y, a día de hoy, ni siquiera ha sido colocado el tablero sobre el que deberán circular los vehículos.

Ni tan siquiera parece que avancen los trabajos en el nudo del Río San Pedro, donde los coches se dividirán para entrar en la ciudad, bien por el actual puente Carranza, bien por el futuro de La Pepa. Si nos atenemos a las iniciales previsiones de apertura de la nueva infraestructura, cuando comenzaron los trabajos, todos deberíamos estar entrando y saliendo de Cádiz por el segundo puente desde hace meses. Sin embargo nos quedan aún años para poder hacerlo. El 'tsunami' de la crisis ha cogido de lleno a una infraestructura de la que se viene hablando hace décadas -prácticamente desde que se inauguró el puente Carranza ya se quedó obsoleto con un único carril para cada sentido- y cuya finalización no parece llegar nunca. El anterior gobierno de Rodríguez Zapatero, con José Blanco como ministro de Fomento, redujo de manera drástica el presupuesto destinado a la obra, llegando incluso a paralizarse los trabajos. Y cuando se retomaron, lo hicieron a un ritmo lentísimo. Los actuales recortes de Rajoy no parecen el mejor escenario para que el puente acelere su ritmo.

Sin embargo, desde el Ayuntamiento muestran un sorprendente optimismo en relación al puente. Desde el gobierno municipal se asegura que en los próximos meses los avances serán perfectamente visibles para todos. La llegada de una cuarta gabarra para colaborar en los trabajos de colocación del tablero servirá de impulso a estos trabajos. Así sea, aunque los gaditanos, con tanto tiempo viendo las pilas 'abandonadas' a su suerte, tan sólo lo creerán cuando se asomen a la bahía y lo vean con sus propios ojos.