Santos descarta un alto el fuego
El presidente de Colombia enfría las expectativas de las FARC de iniciar las conversaciones de paz
LA HABANA.Actualizado:Mientras los contactos para un acercamiento se mantuvieron en secreto, el Gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) lograron firmar un acuerdo marco para sentarse a negociar por tercera vez en 30 años la paz con mayúsculas. Pero al comenzar las declaraciones públicas han aparecido los primeros tropiezos, centrados por ahora en el alto el fuego y en la participación de 'Simón Trinidad', encarcelado en Estados Unidos, como negociador. Pero las FARC dicen tener «voluntad» de negociar y Santos dice tener «la mano abierta» para la paz.
La guerrilla señaló que planteará la suspensión de hostilidades bilateral desde el primer momento. Sin embargo, el presidente respondió ayer que ese tema quedará para el final y reafirmó que se mantendrán los operativos militares. A los generales y coroneles «les he pedido que intensifiquen su acción. No va a haber ningún tipo de alto el fuego. Aquí no vamos a ceder nada hasta tanto lleguemos al acuerdo final y que eso quede muy claro», dijo durante un acto rodeado de altos oficiales de las cuatro fuerzas y del ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón. No obstante, también reiteró tener «la mano abierta, y ojalá lleguemos al fin de este conflicto que tanto daño, tanta violencia, tanta muerte le ha causado a Colombia».
Respecto a la 'pelea' que planteará la guerrilla para que 'Simón Trinidad' sea uno de sus cinco negociadores principales, el presidente comentó haber explicado al alto mando militar «los puntos que hemos acordado conversar en la mesa, una mesa que debe ser, repito, seria, digna, realista y eficaz. Y esas últimas dos palabras, realista y eficaz, están muy conectadas. Si oímos propuestas que no son realistas, pues el proceso no va a ser eficaz».
No mencionó específicamente a 'Simón Trinidad'. Varios expertos vieron en sus palabras referencia a ese punto pero pasan la pelota al gobierno de EE UU, que pidió y consiguió la extradición del guerrillero por narcotráfico y por el secuestro de tres estadounidenses. Finalmente no se pudieron demostrar los cargos por traficar con drogas pero sí fue condenado a 60 años por la retención de los tres especialistas. Nada está dicho sobre la presencia del miembro de las FARC en la mesa de negociación, pero si no está físicamente quizá pudiera comparecer mediante videoconferencia.
Indignación de familiares
Igualmente Santos no confirmó que la mesa de diálogo de Oslo se instale el 8 de octubre, como adelantaron los delegados de la guerrilla en La Habana. No obstante, el presidente, que durante su etapa como ministro de Defensa de Álvaro Uribe propinó muchos de los más duros golpes al grupo rebelde más antiguo del continente, estimó que el acuerdo de paz podría alcanzarse en un plazo de seis a ocho meses.
Existe un punto de la declaración efectuada el jueves por la guerrilla que provocó la reacción inmediata de familiares de secuestrados: fue la afirmación de que las FARC no tienen secuestrados. De inmediato salieron a las calles colombianas familiares con pancartas y fotos asegurando que sus parientes están en manos de la guerrilla y quieren tenerlos de regreso. Además exigen participar en la mesa de diálogo como parte afectada. Santos insiste en que «nosotros no vamos a bajar la guardia» y que si el diálogo «fracasa, el que fracasa soy yo», aun cuando le cueste la reelección.