Más de 60 muertos por una cadena de terremotos en el suroeste de China
100.000 ciudadanos del distrito de Yiliang fueron evacuados tras una serie de seísmos que oscilaron entre los 4,8 y los 5,6 grados
PEKÍN.Actualizado:Al menos 64 personas han muerto, 700 han resultado heridas y 100.000 han tenido que ser evacuadas por una cadena de terremotos que sacudieron ayer el suroeste de China. Los seísmos tuvieron lugar en las provincias rurales de Guizhou y Yunnan, donde el distrito de Yiliang quedó seriamente afectado. Además de las pérdidas humanas, 20.000 casas resultaron dañadas por la fuerza de los terremotos, que oscilaron entre los 4,8 y los 5,6 grados de magnitud, y cuyo epicentro se situó a 9,8 kilómetros de profundidad, a tenor de la medición efectuada por el Instituto de Estudios Geológicos estadounidense.
El Gobierno provincial de Yunnan envió equipos de rescate y salvamento a las áreas afectadas, así como tiendas de campaña, mantas, ropa de abrigo y ayuda humanitaria. Además, 30 expertos del Buró Sismológico de Yunnan llegaron inmediatamente a los pueblos golpeados por los seísmos, que se sitúan en zonas montañosas que viven de la agricultura. A ellos se unirá otro medio centenar de técnicos para coordinar las tareas de rescate y asistencia a los damnificados.
Las primeras imágenes emitidas por la televisión estatal CCTV muestran a cientos de personas refugiadas en un campo deportivo de Yiliang, una ciudad emplazada a orillas de un río. Como consecuencia de los temblores, se han registrado también corrimientos de tierra en las montañas cercanas.En mayo de 2008, un devastador terremoto de magnitud 8 asoló la provincia sureña de Sichuan, cobrándose 90.000 vidas. Entre ellas figuraban miles de niños cuyas aulas se vinieron abajo por la mala calidad de los materiales con que habían sido construidos los colegios debido a la corrupción de las autoridades locales, lo que provocó una agria polémica en el país.
En abril de 2010, otro seísmo de 7,1 grados en la escala de Richter volvió a poner de manifiesto el subdesarrollo de la China rural al derribar miles de casas y cobrarse más de 2.000 muertos y 12.000 heridos en la prefectura de Yushu, una zona tibetana de la provincia occidental de Qinghai.