El juez archiva la investigación contra el ministro del Interior

Jorge Fernández Díaz reveló datos confidenciales de la investigación sobre el secuestro de Publio Cordón que podían haber perjudicado al sumario pero lo hizo sin saber que esas informaciones estaban protegidas por el secreto judicial. Con estos argumentos el juez Javier Gómez Bermúdez ha archivado la investigación sobre aquella polémica rueda de prensa del 19 de julio, en la que el ministro del Interior informó sobre las novedades del caso del empresario.

El instructor insiste en que Fernández no pudo incurrir en un delito porque para que éste se hubiera producido es «necesario que la persona que divulga la información tenga conocimiento de que está facilitando datos protegidos por la declaración de secreto procesal y, no obstante, los revele». Algo que, entiende el instructor, no sucedió en la rueda de prensa, ya que el ministro solo fue informado «después» de su comparecencia de que había revelado datos que no debía.

«El ministro no quería perjudicar la investigación y existiendo datos que indican que no tenía conciencia del deber de reserva por mandato judicial, no procede elevar una exposición razonada al Tribunal Supremo» que sería el competente para investigar este asunto, al ser el titular de Interior una persona aforada.

«De plano»

El magistrado dice ahora «descartar de plano» la posibilidad de que Fernández pudiera haber incurrido en un delito porque su conducta, en cualquier caso, no encajaría en el tipo penal de la revelación de secretos dado que tenía que haber «abusado» de su cargo, cosa que no hizo porque se limitó, en su papel de ministro, a dar cuenta a la opinión pública de una información relevante.

El juez también descartó actuar contra los funcionarios de Interior que «informaron al ministro de los datos y hechos luego divulgados» ya que «actuaron dentro de la obligación de reportar legalmente establecida, sin que el olvido o descuido en prevenir al ministro del carácter secreto de las actuaciones tenga reproche penal alguno».

Exculpados todos los actores, el juez no oculta su enfado por el hecho de que desde Interior se revelaran datos 'delicados' para la propia investigación del secuestro. Entre otros, que Fernández desvelara que la casa fue alquilada con la documentación falsa; que dijera que Cordón falleció a las dos semanas de su cautiverio o que comentara que los captores dejaron morir al empresario para cobrar su rescate.