El fruto recogido
Actualizado:Ronaldo está triste, fue el titular difundido con profusión y fuerza a través de los medios de comunicación, pero más triste es contemplar la trascendencia pública concedida al estado de ánimo de un deportista. Obviamente, el tono de la información no era de inquietud o preocupación por los sentimientos del jugador, sino de sorpresa, ridiculización u ofensa ante una actitud considerada fuera de lugar. Sin embargo, qué es lo relevante de un asunto como este, ¿las sensaciones y comportamientos personales de alguien ascendido a las cumbres de la desmesura y la vanagloria, o los despropósitos y desajustes engendrados y nutridos con celo por el sistema? Si se siembra ambición y tontería, parece bastante ingenuo o absurdo sentir semejante desconcierto ante el fruto recogido.