Los expertos dudan del éxito del plan del BCE
Creen que el banco debe ser muy agresivo para devolver la confianza y que a España no le queda otra salida que pedir el rescate
Actualizado:Llegó el día D para España y el futuro del euro, aunque la D es más por decisivo que por definitivo, ya que las medidas que hoy anuncie el Banco Central Europeo (BCE) para frenar la escalada de las primas de riesgo no van a zanjar esta interminable crisis. Draghi ya ha concretado en gran medida en qué consiste su plan. Como precisó el lunes ante los europarlamentarios, el BCE comprará bonos solo en los tramos más cortos, es decir, con vencimientos a tres años como máximo. Ese es el plan. Su éxito dependerá de la confianza que inspire en los mercados. Los expertos tienen sus dudas. De lo que sí están convencidos es de que España no tiene otra salida que pasar por el aro y pedir la ayuda, tal como le exigen.
«El plan de Draghi ya está funcionando»
«Creo que el esquema va a funcionar. De hecho, solo la perspectiva de que se ponga en marcha ya ha dado frutos. La rentabilidad de los bonos a dos y tres años ha bajado mucho desde principios de agosto y en esos tramos el diferencial con Alemania -la prima de riesgo- se sitúa en los 300 puntos. Entiendo que el plan de Draghi consiste en segmentar la curva de deuda. El Tesoro seguirá emitiendo letras a corto plazo, algo para lo que no ha encontrado ningún problema. En los 2-3 años intervendrá el BCE en el mercado secundario, lo que ayudará a reducir los intereses. Y para el largo plazo será necesario que España pida a los fondos de rescate que compren en el primario. Me parece una fórmula equilibrada».
«Me temo que el BCE volverá a defraudar»
«No me fío del BCE. Me temo que volverá a defraudar las expectativas como tantas otras veces. Draghi tiene mucho lío dentro del Consejo de Gobierno y la necesidad de templar gaitas con Alemania. En mi opinión, el BCE debería rebajar tipos desde el 0,75% actual o al menos enviar una señal de que lo va a hacer; también debería reactivar el programa de compra de cédulas para abrir los mercados a los bancos españoles; en cuanto a la adquisición de bonos, debería aclarar hasta dónde va a llegar, no vale eso de 'lo que sea necesario'. No hay que olvidar que la meta, lo que va a determinar el éxito de la intervención del BCE, es que los inversores privados vuelvan a confiar en la deuda española. Y tengo serias dudas de que eso vaya a ocurrir porque no se está dando una solución al problema de fondo, que es la falta de crecimiento económico. Al contrario, Draghi ya ha advertido de que solo actuará si España solicita ayuda a los socios europeos, que le obligarán a profundizar en el ajuste fiscal y, por tanto, en la recesión».
«Debería fijar límites para la prima»
«Creo que el plan de actuación de Draghi, al menos lo que ha trascendido hasta ahora, resulta pobre. En mi opinión, la compra de bonos debería plantearse con objetivos, es decir, el BCE tendría que comprometerse a adquirir todo lo que sea necesario para hacer bajar la rentabilidad del bono español hasta el 5%, por ejemplo, y la prima de riesgo, hasta los 350 puntos. Cualquier otra cosa sería una decepción para los mercados, una señal de que ha cedido ante los talibanes del Bundesbank, que prefieren la ruptura del euro a un poco de inflación. En cuanto a España, entiendo la resistencia al rescate. Aunque las agencias de rating no nos rebajen la calificación por pedir otra vez ayuda a los socios europeos, lo hará el mercado. Hay que saber qué condiciones nos van a imponer porque los impuestos no deben subir más sino bajar».
«España debe ayudarse a sí misma»
«España debería empezar por ayudarse a sí misma y hacer todas aquellos recortes y reformas que tiene pendientes. No tiene sentido que Alemania, con el doble de población, tenga la mitad de instancias públicas europeas. Hay que fusionar los ayuntamientos más pequeños y también algunas comunidades autónomas aprovechando sus problemas de liquidez. Hay que vender establecimientos públicos y buscar otras fuentes de ingresos. Por ejemplo, agilizar los trámites para que el patrimonio de los que mueren sin herederos pase al Estado. Una vez hechos los deberes, entonces se puede pedir al BCE que nos ayude a bajar nuestros costes de financiación».