Punta Cana
Actualizado:La policía dominicana tiene un nuevo 'negocio' que afecta directamente al turismo español. Tras pasar los controles de seguridad sin ningún tipo de incidente en el escáner, cuando el pasajero ya se dispone a acceder a la siguiente zona, la policía le pide que se detenga. Confisca su pasaporte y su tarjeta de embarque. No hay explicaciones. No está permitido hacer llamadas. El pasajero es introducido en un coche y conducido a oscuras a la clínica Hospiten Bávaro, de dirección española. Una vez allí se realizan radiografías sin la presencia de un médico que determine si es conveniente realizarlas. Se intercambia dinero. Se fotocopia el pasaporte. El pasajero continúa incomunicado y aterrorizado porque no sabe qué hace allí. De vuelta a la carretera, sin saber hacia dónde se dirige, un coche se detiene en la oscuridad y recoge las radiografías y fotocopia del pasaporte. De nuevo se intercambia dinero. ¿Para qué serán utilizadas ambas cosas? Es bastante obvio. De vuelta al aeropuerto y antes de permitirle salir del coche, la policía le pide dinero al pasajero, que se lo da por miedo a no saber qué le puede ocurrir. El paraíso se convierte durante casi dos horas en un infierno.