Interior de la Bolsa de Madrid. / Foto: Efe | Vídeo: Europa Press
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Más entusiasmo en la deuda que en la Bolsa

El selectivo madrileño se anota una subida del 0,08% y la prima de riesgo se relaja considerablemente antes de una jornada crucial

MADRID Actualizado: Guardar
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La prima de riesgo de la deuda española bajó hasta los 498 puntos básicos desde los 519 en que se situaba al cierre de la sesión anterior. Eso, según Infobolsa. Según Bloomberg, que utiliza otra referencia para el bono a diez años, la prima de riesgo se situaba en los 487 puntos básicos. El interés del bono a diez años, desde el 6,58% hasta el 6,42%. Desde primera hora de la mañana, la tendencia de la prima de riesgo fue a la baja. Pero hubo dos acontecimientos que profundizaron el descenso. En primer lugar, la subasta de deuda alemana a diez años. El Tesoro germano colocó 3.610 millones de euros en deuda a diez años, por debajo de los 5.000 millones de euros que quería colocar. La rentabilidad subió desde el 1,31% de la subasta de julio hasta el 1,42%. Posiblemente, ello se debe a que los inversores prefieren adoptar posiciones de algo más de riesgo ante la reunión del Banco Central Europeo de mañana, en la que se espera que se adopten medidas de gran alcance. Así, la rentabilidad de los bonos alemanes a diez años en el mercado secundario subió desde el 1,39% hasta el 1,47%. Los inversores temen, además, que, con las medidas del BCE, haya un vuelo generalizado a los activos de riesgo y, por tanto, la evolución de los bonos alemanes se dé la vuelta: el dinero huiría de Alemania hacia otros países, como España.

El segundo impacto positivo en la prima de riesgo de España vino de la mano de los rumores procedentes del BCE y los planes de su presidente, Mario Draghi. Lo que propone Draghi, a juicio de dos fuentes citadas por Bloomberg, es que el BCE compre bonos de manera ilimitada y sin tomar como referencia tipo de interés alguno. Para calmar los temores inflacionistas de Alemania, Draghi propone que las compras sean esterilizadas, es decir, que se utilicen sus fondos para adquirir deuda. De esta manera, no habría creación de dinero nuevo, como sí hace en cambio la Reserva Federal.

También la deuda italiana se vio favorecida por estos planes. Su prima de riesgo bajó desde los 425 hasta los 401 puntos básicos. Pero el corto plazo no se vio tan favorecido. La rentabilidad de los bonos españoles a dos años subió desde el 2,94% hasta el 2,96%. Mientras que el interés de los italianos subió desde el 2,29% hasta el 2,37%.

La caída de la prima de riesgo de España se pudo deber, no a compras, sino a que los creadores de mercado, que están obligados a marcar precios de bonos, los han podido subir, ante la posibilidad de que aparezca un gran comprador como el BCE. Pero, posiblemente, España enfrente mañana con mucho mejor aspecto la subasta de deuda que realizará con la que espera captar 3.500 millones de euros pocas horas antes de la decisión del Eurobanco.

El euro también reaccionó al alza ante las noticias que venían de Francfort: desde el nivel de 1,25 dólares subió hasta 1,26. En el mercado de materias primas, el barril de Brent, de referencia en Europa, perdió posiciones, mientras que el West Texas, de referencia en Estados Unidos, subió ligeramente. El cobre recuperó, mientras que el oro se mantuvo a las puertas de los 1.700 dólares.

Altas expectativas

Las expectativas son muy elevadas respecto al resultado de la reunión del BCE. El mensaje de ayer es coherente con las palabras que pronunció Draghi en el Parlamento Europeo: la compra de deuda a corto plazo, a menos de tres años, no contraviene los tratados porque no sería puramente financiación a los Estados. Es un análisis difícil de entender, pero, de calar, ayudaría a España. El riesgo de decepción también es muy grande. Es más que posible que Alemania esté en contra. Según publicó Bloomberg, Angela Merkel ya se ha manifestado en contra. Aunque un diputado del partido de la canciller aseguró que aceptaría ese plan siempre y cuando los países beneficiarios aceptaran condiciones muy duras.

Como explica Daniel Pingarrón, de IG Markets, «analizando el calendario que tenemos planteado para las próximas semanas (decisión de la Corte Alemana sobre el MEDE, elecciones en Holanda, reunión de la Fed, cumbres del Eurogrupo y del Ecofin, decisión de la troika sobre Grecia), es posible que la de hoy no sea una cita tan definitiva, especialmente si ésta trajera buenas noticias». No hay que confiarse.

La Bolsa, en cambio, no mostró tanto entusiasmo por estos rumores. El selectivo español cerró la sesión prácticamente plano. El Ibex-35 se apuntó un 0,08%, para dar un último cambio en los 7.494 puntos, aunque marcó máximos en los 7.562 puntos. En realidad, fue una sesión volátil para el Ibex. Estuvo moviéndose entre los números rojos y los verdes, en una horquilla situada entre los 7.420 puntos y los 7.560.

El índice más rentable fue el Dax alemán, que ganó un 0,46%. El Cac 40 francés, por su parte, avanzó un 0,20%. En rojo, el PSI-20 de Lisboa, que retrocedió un 0,04%. El Ftse 100 británico se dejó un 0,25%, mientra que el Ftse Mib de Milán perdió un 0,62%.

Bien es verdad que durante la sesión se publicaron más noticias. Por ejemplo, los índices de gestores de compras del sector servicios. En el conjunto de la zona euro, se revisó a la baja desde los 47,5 hasta los 47,2 puntos. Y el que combina el sector servicios y el industrial, desde los 46,6 hasta los 46,3 puntos. «La lectura final del PMI en agosto se ubicó sólo ligeramente por debajo de su estimación inicial, dejando a la economía de la zona euro en camino de volver a caer en recesión técnica en el tercer trimestre», según Rob Dobson, economista del compilador de datos Markit. «La preocupación es que se incrementan los signos de debilidad desde Alemania, la nación que otras están mirando como un pilar para sostener el crecimiento de la nación», añadió. Además, las ventas al por menor cayeron un 0,2% en julio, de acuerdo con lo esperado, lo que lleva al registro interanual a retroceder un 1,7%.

En Estados Unidos, en cambio, dominaron los datos positivos. La productividad no agrícola creció un 2,2% en el segundo trimestre, por encima de lo previsto (1,8%). El índice de gestores de compras de Nueva York se deterioró en agosto desde los 55,2 hasta los 51,4 puntos. En Wall Street, tras unas primeras dudas se impusieron los números verdes.

De vuelta en el Ibex, Sacyr Vallehermoso lideró las subidas, con una revalorización del 7,45% tras conocerse que Moreno Carretero ha alcanzado una participación del 5,5% en la compañía tras invertir 751.200 euros. A continuación, OHL, que subió un 3,25%. Acciona, por su parte, ganó más de un 2%. Entre los mejores, Inditex, cuya rentabilidad se acercó al 2%. Gamesa, Técnicas Reunidas y BME subieron más de un 1%. Entre los grandes valores, en verde terminaron Santander, que se revalorizó un 0,32%, Repsol, que avanzó un 0,20%, y BBVA, que ganó un 0,15%. Pero Iberdrola cayó un 0,88% y Telefónica, un 0,14%.

Si entre los valores más rentables dominaron las constructoras, también fueron ellas las que coparon los peores puestos del selectivo. ACS fue el valor que más cayó, con un recorte del 3,18%, seguido de FCC, que perdió un 2,62%. ArcelorMittal y el Sabadell también se dejaron más de un 2%. Pérdidas para más bancos: Bankia perdió un 1,35%, CaixaBank se dejó un 0,89% y el Popular perdió un 0,86%.

En el mercado continuo, los valores más rentables fueron Metrovacesa e Inmobiliaria del Sur, que ganó un 17,86% y un 13,61%, respectivamente. Les siguió Banesto, que ganó un 10,81%. En rojo, el valor que más cayó fue Prosegur: retrocedió un 5,12%, mientras que NH Hoteles y Tecnocom se dejaron más de un 4%.