La confianza del consumidor sigue en niveles mínimos

La confianza del consumidor registró en agosto una mejora de cuatro puntos respecto de julio, hasta situarse en 41,6 puntos, por los avances en la percepción de los españoles sobre la situación actual y en sus expectativas. Eso no permite, sin embargo, hablar ni por asomo de optimismo: el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) que elabora el CIS puede marcar valores entre cero y doscientos. Por encima de cien indica una percepción positiva, y por debajo evidencia pesimismo.

Por tanto, el repunte de cuatro puntos no evita que la confianza de los españoles siga en valores cercanos a los mínimos históricos. El deterioro registrado en los últimos doce meses es palpable si se comparan los 41,6 puntos de agosto con los 73,3 del mismo mes de 2011, que también estuvo marcado por fuertes presiones sobre la deuda soberana y la prima de riesgo. Aun así, 41,6 puntos es un poco más que los 37,6 puntos alcanzados en julio.

De los datos del CIS se deduce que la valoración de la situación actual se situá en 27,3 puntos, con un aumento de 3 puntos respecto de julio y una caída de más de 21 puntos en comparación interanual. Los tres componentes de ese subíndice (la situación económica de España, la situación del hogar y el empleo) registran ligeras subidas respecto de julio. Sin embargo, si se comparan con los de agosto de 2011 la valoración actual de la situación económica del país es 19,6 puntos inferior, la del empleo está 20,6 puntos por debajo y la de los hogares ha perdido 23,4 puntos.

Por su parte, el índice de expectativas alcanza los 55,9 puntos, lo que supone 5,1 puntos más que en julio. Una vez más, el deterioro se aprecia al realizar la comparación interanual. Respecto de agosto de 2011, este subíndice ha retrocedido 42 puntos.