Los indigentes se adueñan del pabellón de Andalucía

Los vecinos están cansados y ninguno llega a comprender lo que le ha pasado al proyecto del pabellón y sala multiusos de la barriada Andalucía. Son muchas las explicaciones que se tienen que dar sobre un proyecto con un coste de 700.000 euros y que se ha dejado abandonado. Prueba de ello es el estado en el que se encuentra un recinto que ya ha sido desvalijado y que ahora se ha convertido en hogar para los indigentes.

Los residentes del lugar se quejan, ya que antes, aunque se encontraba en malas condiciones, había dos porterías y los jóvenes podían jugar en este campo de fútbol. Hoy en día no hay nada más que restos de todo lo que se ha destrozado y de lo que se han llevado, pintadas en las paredes y basura por todo el recinto.

Lo que no se sabe es lo que ha ocurrido con el dinero. El Ayuntamiento solicitó una prórroga para poder ejecutar la obra e ingresar el dinero que se había conseguido del Plan E, pues hay que recordar que esta ayuda se abonaba una vez que el proyecto estaba terminado. Sin embargo, el tiempo pasa y la obra sigue sin reactivarse por lo que se teme que la inversión se haya perdido, sobre todo si se tiene en cuenta que la última fecha conocido para finalizar la obra era la de septiembre del año pasado.

Fallos de diseño

Tampoco se entiende que en el diseño de este pabellón nadie se hubiera percatado que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) no permite en esa zona recintos cerrados, al estar pintada como zona verde. Algo en lo que ni siquiera se fijó el arquitecto encargado de la actuación. Esto hizo que se tuviera que buscar alguna solución y colocar una especie de techo retráctil, lo que incrementó el presupuesto.

La actuación se está desarrollando en una parcela municipal de 8.000 metros cuadrados que el Ayuntamiento tiene en la avenida Andalucía, concretamente entre las calles Poeta Ángel García López y Córdoba. A pesar de ser una de las grandes apuestas de los planes presentados ante las administraciones estatales, lo cierto es que parece haber caído en saco roto ya que no se ha puesto en marcha a pesar de contar con la consignación presupuestaria para ello.