Apuntes

Proyecto fallido

Desde que se gestó la idea de construir un nuevo hospital con los beneficios de la venta del actual, el asunto olía más a intento de 'pelotazo' que a interés por la salud de los gaditanos

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María Jesús Montero no ha descubierto la pólvora, precisamente. La consejera de Salud de la Junta de Andalucía al fin ha reconocido abiertamente que la construcción de un hospital en Cádiz no está entre las prioridades del gobierno andaluz. Algo que es evidente desde hace años, aunque desde el PSOE se estirara la mentira dando largas y más largas a un asunto que, casi desde que nació, estaba abocado a convertirse en un eterno proyecto que tardaría no años, sino lustros, en ejecutarse.

El actual Puerta del Mar es un hospital que perfectamente puede atender las necesidades diarias de los ciudadanos. Lógicamente, todo es mejorable, pero es obvio que si no es una prioridad cambiarlo por otro ahora, no lo era hace diez años.

Y es que desde que se gestó la idea, en pleno boom inmobiliario, olía a intento de 'pelotazo' urbanístico más que a interés real por la salud de los gaditanos. Se vendían los terrenos del actual hospital y, con ese dinero, se construía otro en los antiguos terrenos de CASA. Y el resto de los beneficios, la 'modesta' aportación socialista, al engorde de la burbuja.

Lo que la Junta pretendía con este proyecto, amén de apuntarse un tanto político, era especular con el suelo en una ciudad en la que cada metro cuadrado es oro. O lo era. La propia consejera lo reconoce abiertamente: «Habrá que esperar tiempos mejores», haciendo referencia a la devaluación que ha sufrido el suelo desde que esa burbuja inmobiliaria se pinchó.

Al PSOE le ha salido el tiro por la culata con este asunto y, encima, pretende disfrazarlo con declaraciones como las que hizo ayer la secretaria provincial socialista, Irene García, asegurando que «la prioridad ahora no es que existan más amplios hospitales, sino que se garantice la cobertura sanitaria a todos los gaditanos, sin diferenciar sexo, ni categoría ni condición social». Evidentemente. Pero es que una cosa no tiene nada que ver con la otra. Tal declaración, cargada de demagogia, solo busca desviar la atención de un asunto que, salta a la vista, es un fracaso de la administración que dirige José Antonio Griñán.