De Cádiz a Los Ángeles para fichar por Versace

El modisto gaditano Manolo Odriozola está en el punto de mira de la casa Versace. La firma italiana se puso en contacto a principios de este verano con el diseñador para que forme parte del equipo de modistos del taller que la casa tiene en Los Angeles. Un sueño que sus bocetos alcanzarán si supera las pruebas que está realizando en estas fechas, de las que todavía Odriozola no conoce el resultado. En caso positivo, el diseñador se trasladará con todo su equipo y dejará en el recuerdo la tienda taller que posee en la calle Cánovas del Castillo.

Tras más de dos décadas entre dedales, Odriozola da el salto a la alta costura. Es la primera vez que la aguja gaditana conquista la pasarela internacional, un objetivo que su trazo ha logrado con el esfuerzo y la dedicación de un joven que estudió diseño en Cádiz y que hoy es un nombre consagrado en certámenes de moda nacional y un fijo en los armarios de actrices, modelos y presentadoras de televisión como Esther Arroyo, Eva González, Mª José Suárez o Lolita Flores. Y todo desde la sencillez que le regala su elegancia. La discreción de la que presume su carácter contrasta con sus esbozos. Le gusta llamar la atención con sus diseños, tal y como él ha reconocido. Volantes, pedrería y color se rinden al encanto de su trazo, que estudia las curvas antes de visionar cada traje. Un conjunto de características que no han pasado desapercibidas por una de las grandes firmas de alta costura del mundo.

Y es que el estilo del desaparecido Gianni Versace, donde el arte griego y romano eran fuente de inspiración de sus costuras, casa con esa simetría perfecta que sueña Odriozola en sus dibujos y que busca resaltar la belleza femenina. «No soy nada sencillo vistiendo a la mujer. Con ello no quiero decir que sea barroco. Me gusta buscar la forma del cuerpo a base de curvas, de volúmenes, de cortes de bies, de drapeados. Me encantan las asimetrías. Trabajo mucho con el cristal de Swarosvski, los vestidos se bordan y se cristalizan. En definitiva, descubro una mujer exuberante y femenina que se haga notar cuando llegue a un sitio», subraya el modisto.

Intérprete de sentimientos

Manolo Odriozola no es solo un creador de trajes, es un intérprete de sentimientos. Antes de confeccionar un diseño analiza al cliente y calcula con su metro los rasgos de su personalidad. Ahí comienza la creación del modelo. La intención del gaditano es transmitir con su obra puro arte que utiliza las tijeras como pincel y las telas como paleta de color.

Así comienza una nueva etapa profesional en la vida de Manolo Odriozola. Hasta ahora, su rutina se dibujaba entre trabajos para bodas y certámenes de belleza. De hecho, ha sido diseñador oficial de la gala de Miss España en 2007 y 2008, además de encargarse de favorecer a la reina de la belleza en sus actos oficiales. Entre ellas, Natalia Zabala, que deslumbró con su vestido en tonos verdes en el certamen de Miss Universo. Uno de su trabajos más reciente ha sido el encargo del vestuario para la gala de Miss Sevilla 2011, evento en el que ya se ha convertido en un referente.

Odriozola es un nómada de la moda que está a punto de alcanzar la cima en su profesión. Una oportunidad para su aguja que afronta con ilusión a la espera de la respuesta definitiva.