Fallece el Gitanillo de Cádiz José de Vargas Fernández, Cascarilla
El cantaor flamenco, que murió en la madrugada del martes a los 83 años, recorrió medio mundo en los 50 con sus amigos Bendito y Conchita
CÁDIZActualizado:El mundo flamenco gaditano está de luto. En la madrugada de este martes 28 de agosto se apagó la voz de uno de sus representantes más ilustres, José de Vargas Fernández, Cascarilla, el tercer Gitanillo de Cádiz, el que formó durante muchos años un trío de arte junto a sus compañeros Bendito y Conchita. Se fue para siempre en Cádiz a los 83 años de edad, según confirmó a LA VOZ la propia Conchita, de una angina de pecho. Deja mujer, dos hijas y una nieta, además de un buen número de admiradores y amigos. Ayer fueron muchos los que quisieron dar su último adiós a Cascarilla antes de que esta mañana, a las 9, se celebre un responso en su memoria en el tanatorio de la Zona Franca. «Fue hospitalizado el domingo y la llamada con su muerte esta mañana muy temprano -por ayer- nos ha sorprendido mucho. Estamos muy tristes, han sido muchos años viajando juntos y después conseguimos mantener una buena amistad. Yo no podré ir al entierro, es mucho para mí, irá solo Bendito», destacaba muy emocionada la bailaora Conchita Aranda, una de las primeras junto a su marido en acudir al velatorio.
Una tristeza compartida con el guitarrista y arreglista Joaquín Linera, el Niño de la Leo, el que fuera director musical del primer disco en solitario del Cascarilla, 'Cádiz, mis recuerdos', grabado en 1999. «Te mando esta sonrisa al cielo donde está tu nuevo escenario, donde no pararás de cantar y seguir demostrando tu arte. Eres, has sido y serás el mas grande de todos los tiempos. Un gaditano ejemplar, un padre excepcional, un amigo y un padre para mí», confesaba el artista en su cuenta de una red social. Además de ese álbum, grabó otro en 2006, 'A Cai', un cd en el que se incluían romeras, tangos, tanguillos, bulerías, soleá por bulerías e incluso la zambra de Caracol (Carcelero) entre otros muchos cantes.
El cantaor, nacido en 1929, llevaba bien a gala sus insignes apellidos: Cruz, Espeleta y Monge. Descendía, pues, de Enrique El Mellizo y de Ignacio Espeleta y su familia estaba entroncada por vía paterna con Camarón de la Isla y la Perla de Cádiz. Con 16 años se embarcó de polizón en el buque Villa de Madrid escondido tras una piña de plátanos y gracias a la comprensión y ayuda del mayordomo del barco, pasó a formar parte de la Sala Macarena de la Ciudad Condal, siendo su primer tocaor Antonio González, padre del Pescaílla (marido de Lola Flores). Desde 1953 formó parte del grupo los Gitanillos de Cádiz, con quien recorrió medio mundo.
Desde su retirada en 1978, tras la cual se dedicó a trabajar en una carnicería y en un hotel, Cascarilla se prodigó poco por los medios. A pesar de ese descanso, el cantaor participó en la Nochebuena Flamenca de Cádiz que emitió Televisión Española en la Navidad de 1999, algo que sirvió para que se recuperara su arte. Colaboró en la Bienal de Sevilla del año 2000 con el espectáculo Cádiz y sus cantes, ¡Cosas de Cádiz! junto a artistas como Chano Lobato, Mariana Cornejo y Encarnita Anillo. Luego vinieron los discos en solitario, que se sumaban a otros catorce en compañía. Descanse en paz.