Urdangarin regresa a Barcelona ante su inminente procesamiento

La infanta Cristina y su esposo, Iñaki Urdangarin, regresan a España. Después de tres años de residencia en Washington, donde el duque de Palma ha desempeñado labores como consejero de la división internacional de Telefónica, la pareja y sus hijos Juan, Miguel, Pablo e Irene, se trasladaron a Barcelona, donde son propietarios de una lujosa mansión en el barrio de Pedralbes.

La decisión de regresar a la capital catalana está ligada al final de la fase de instrucción del 'caso Palma Arena', en el que el yerno del Rey está imputado por los supuestos delitos de evasión de impuestos, fraude fiscal, prevaricación, falsedad documental y malversación de caudales públicos. Una vez acabada la instrucción, el juez dictará auto de procesamiento de Urdangarin, que deberá hacer frente a una fianza millonaria para evitar la prisión.

Para concluir la instrucción el juez Castro se encuentra a la espera de conocer el informe de Hacienda sobre los beneficios obtenidos por el Instituto Nóos, entidad sin ánimo de lucro presidida por Urdangarin entre 2004 y 2006, aunque después de abandonarla por petición expresa de la Casa del Rey, siguió vinculada a ella a través de testaferros. Según los indicios recogidos por la Policía, el duque, junto a su socio Diego Torres, habría desviado millones de euros a paraísos fiscales. En este sentido el juez Castro también aguarda una respuesta a sus comisiones rogatorias de las autoridades de Andorra, Suiza y Luxemburgo sobre los fondos de Nóos que pudieron haber ido a parar a cuentas bancarias de Urdangarin en esos países.

El magistrado, según fuentes jurídicas, podría dictar el auto de procesamiento contra el yerno del Rey en septiembre u octubre. El tiempo, por tanto, corre en contra del duque y ayer mismo mantuvo durante una hora y media una reunión en la residencia de Pedralbes con su abogado, Mario Pascual Vives.

Excedencia laboral

Como ha sido habitual desde que estalló el escándalo, el duque de Palma anunció su retorno y el de su familia a España a través de un comunicado remitido a la agencia Efe. En el mismo hizo pública su decisión de pedir una excedencia y abandonar temporalmente sus funciones en Telefónica «ante la posibilidad de que el procedimiento judicial abierto pudiera tener alguna incidencia negativa para el grupo». El marido de la infanta percibía por su trabajo en esa compañía un sueldo superior al millón de euros.

Lo cierto es que la situación del yerno del Rey dentro de Telefónica se encontraba en entredicho desde que trascendió su vinculación con el 'caso Palma Arena'. Su renovación en el cargo el pasado julio suscitó fuertes tensiones en el consejo de administración al considerar una parte del mismo que su presencia podría suponer un daño para la imagen corporativa. Al final, según relataron fuentes presentes en aquella reunión, se impusieron los consejeros que abogaban por su continuidad con el argumento de que si había llegado a la compañía de la mano del Rey, su marcha debía contar igualmente con el beneplácito expreso de don Juan Carlos. Urdangarin destacó en su comunicado su intención de reincorporase a sus funciones en Telefónica tan pronto como su situación se lo permita.

En la misma nota el duque afirma que el Rey ha sido informado de la decisión de regresar a España. Fuentes de la Casa Real corroboraron este punto y se limitaron a señalar que «se respeta» el paso dado por los duques de Palma. En ningún caso cambiará su situación después de que en diciembre Urdangarin fuera apartado de las actividades de la Casa del Rey por su conducta «poco ejemplar». Tampoco la infanta Cristina ha desplegado desde entonces actividad alguna en representación de la Corona.