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ESPAÑA

El PP evita de nuevo que Rajoy explique los recortes y la gestión del rescate

La oposición al completó reclamó sin éxito al presidente del Gobierno que «dé la cara» en el Congreso

ALFONSO TORICES
MADRID.Actualizado:

La poca afición del presidente del Gobierno a las comparecencias parlamentarias no flaquea. El grupo popular volvió a utilizar ayer su mayoría absoluta para tumbar la reclamación de toda la oposición para que Mariano Rajoy acuda al Congreso a explicar el amplio paquete de recortes y subidas de impuestos dado a conocer este verano, y a informar a la cámara sobre los hipotéticos preparativos para pedir a la UE un rescate parcial de la economía española.

El rechazo a que el jefe del Ejecutivo protagonice un debate sobre los problemas presupuestarios y financieros de España fue el punto central de la Diputación Permanente -el sustituto del pleno del Congreso durante las vacaciones- en la que el PP rechazó las 31 peticiones de comparecencia planteadas por la oposición, que afectaban, además de Rajoy, a la vicepresidenta y a diez ministros.

Los populares, que consideraron que unas peticiones eran innecesarias y otras no tan urgentes, anunciaron a cambio que tres de los ministros comparecerán en septiembre en el Congreso de forma voluntaria y que otros tres defenderán en el pleno la ratificación de de los decretos gubernamentales objeto de controversia.

El titular de Agricultura informará en comisión sobre el verano con más incendios forestales de este siglo; la ministra de Fomento lo hará sobre el plan de infraestructuras y la subida de los peajes; y el de Exteriores sobre los problemas de seguridad de los cooperantes en los campamentos de Tinduf y el aumento del riesgo terrorista en el Sahel. La ministra de Trabajo defenderá el nuevo diseño del plan Prepara; el de Economía el futuro decreto de reforma financiera que cumplirá las exigencias del rescate bancario; y el de Industria la reforma del sector energético.

Desde que comenzó la legislatura el presidente nunca ha comparecido de forma voluntaria en las Cortes. Sus intervenciones se reducen a las preguntas de control al Gobierno obligadas por el reglamento, y tres comparecencias, también ineludibles, para informar en febrero, marzo y el pasado 11 de julio los resultados de otros tantos consejos europeos.

Cerrojazo

Los populares rechazaron de forma reiterada las demandas de la oposición para que debatiese los dos grandes paquetes de recortes -el de Sanidad y Educación y el que supuso la subida del IVA, la reducción del sueldo a los funcionarios y la rebaja de la prestación por desempleo-, la intervención de Bankia, o el rescate a la banca, además de no considerar necesaria la celebración del Debate sobre el estado de la Nación por el adelanto electoral. Ayer también descartaron comparecencias monográficas para explicar el plan de ajustes 2013-2014, las últimas decisiones del BCE, o las posibles negociaciones que mantiene con Europa para lograr ayuda financiera. La oposición no podrá preguntar al presidente sobre estos temas hasta la segunda semana de septiembre, que será cuando, casi dos meses después, se retomen los plenos con control al Ejecutivo.

Elvira Rodríguez, que actuó de portavoz popular, descartó las comparecencias de Rajoy porque no las consideró «ni oportunas ni necesarias». Añadió que las peticiones opositoras eran «reiterativas, recurrentes e, incluso, anticipadas».

La socialista, Soraya Rodríguez, por el contrario, defendió que, dada la gravedad de la situación y la dureza de las medidas, «necesitamos un Gobierno y un presidente que dé la cara» en el Congreso porque los españoles, «los destinatarios de estos recortes», tienen «derecho a saber». Consideró que el Ejecutivo «tiene miedo a dar explicaciones» y que Rajoy «actúa con la misma frivolidad que cuando era líder de la oposición y rehuía el debate».

CiU cree llegado el momento de que el jefe del Ejecutivo «nos cuente su hoja de ruta» ante la crisis; para el PNV, «la urgencia de las comparecencias es irrefutable y obvia»; y ERC insistió en la necesidad de que el presidente «dé la cara».

El resto de comparecencias rechazadas pedían explicaciones sobre la reforma del aborto, la imposición de cifras de déficit y deuda a las autonomías, la asistencia sanitaria a los sin papeles, entre otros asuntos.