Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Sociedad

Los libros de texto serán un 2,39% más caros por «los costes de producción»

P. BIOSCA
MADRID.Actualizado:

Los libros de texto costarán este curso un 2,39% más que el año pasado, ya que a pesar de que este tipo de productos se queda fuera de la subida del IVA en septiembre -sigue manteniéndose en el tipo 'superreducido'-, los costes básicos de su producción si notarán el incremento. Esto se desprende del informe anual de Evolución de los Precios de Libros de Texto realizado por la Asociación Nacional de Editores de Libros Educativos (Anele).

El informe recalca además que la reducción, «incluso la desaparición» de las ayudas públicas destinadas a los libros de texto tendrán una importante incidencia en el gasto de las familias: «Los editores y libreros mantendrán sus precios dentro de los niveles anunciados, pero las Administraciones Públicas, salvo excepciones, van a reducir su aportación a este capítulo en más de un 75%. Lo que quiere decir que de financiar cerca del 25% del gasto de las familias en libros educativos, se va a pasar a poco más del 5%».

Este incremento coincide con la evolución del Índice de Precios al Consumo (IPC), que en julio se situaba en el 2,2%, aunque las perspectivas indican que aumentarán tras las subidas en septiembre. Por otro lado, en el informe se recalca que el incremento del precio para este curso es menor respecto del año pasado, que rozó los tres puntos porcentuales.

Catálogo de libros

Por otro lado, la agrupación asegura que el número de libros educativos en formato digital «se ha multiplicado por 25», si bien la demanda de modernización «aún dista mucho de tener reflejo en el mercado». Por ello, los editores piden que la reforma educativa propuesta por el Ministerio de Educación «coordine los distintos esfuerzos y proyectos existentes, que permita un mejor aprovechamiento de los escasos recursos y consiga superar el divorcio entre las políticas administrativas y la realidad escolar».

Han recordado la advertencia hecha desde la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) sobre que «la mera incorporación de las nuevas tecnologías a las aulas no mejora el rendimiento pedagógico», por lo que reclaman «un proyecto riguroso, sostenible económicamente que cuente, no solo con los que producen y venden máquinas, sino sobre todo, con quienes pueden y deben darle contenidos adecuados por su rigor científico y por su calidad pedagógica».