Los talibanes decapitan a 17 afganos que se dirigían a una boda al sur del país

Se dirigían a una boda en una zona bajo control insurgente en el sur de Afganistán, pero fueron decapitados por los talibanes. En total resultaron asesinados 17 civiles, incluidas dos mujeres, cuando se disponían a atravesar el distrito de Kayaki, perteneciente a la convulsa provincia de Helmand. «Según lo que sabemos, los talibanes han afirmado que los fallecidos tenían relación con el Gobierno», aseguró el portavoz provincial, Daud Ahmadi.

Otras versiones, recogidas en algunos medios de comunicación locales revelan que los fundamentalistas ejecutaron al grupo por estar celebrando un encuentro con música y baile. Paralelamente, un responsable local indicó que las dos mujeres asesinadas podían ser bailarinas de una tribu de la región a las cuales se recurre a menudo para animar fiestas privadas. En cualquier caso, en lo que todos coinciden es que talibanes son muy activos en esa zona y han sido acusados en el pasado de decapitar campesinos, la mayoría de las veces acusándolos de espiar para las fuerzas de la OTAN.

El presidente afgano, Hamid Karzai, por su parte, calificó ayer de «desesperados» a los radicales islámicos que perpetraron este «asesinato masivo» y anunció la apertura de una investigación para esclarecer los hechos.

También en Helmand, diez soldados afganos murieron ayer y cinco más resultaron heridos a causa de un tiroteo supuestamente efectuado por sus propios compañeros. El enfrentamiento ocurrió en un puesto de control situado en el distrito de Washir debido a algún tipo de «enemistad interna». Por otra parte, la OTAN informó de la muerte de dos militares extranjeros a manos de un efectivo afgano en la oriental provincia de Laghman.