Fernández Díaz acusa a Sánchez Gordillo de pactar las ocupaciones
«Nadie puede creer que yo llegara a un arreglo con el duque o a la prima del Rey», replica el alcalde sobre el asalto al palacio de Moratalla
MADRID.Actualizado:Los actos protagonizados por el alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo, y los jornaleros del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) se han convertido, además de en un quebradero de cabeza para el Gobierno, en un asunto de Estado. Así se desprende de las palabras del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.
El regidor sevillano, según el responsable de seguridad, pactó la ocupación el pasado martes del palacio cordobés de Moratalla con los propietarios de la finca, el duque de Segorbe y su esposa María de la Gloria de Orleans-Braganza, prima del Rey. Fernández Díaz llegó a calificar el asalto como una «superchería» y una «patochada con una absoluta connivencia» de los propietarios. El único objetivo que persiguen, dijo, «es el de alardear en público».
El ministro relató que en un principio el propietario rechazó presentar la denuncia que hubiera permitido a la Guardia Civil actuar contra los ocupantes. Y reconoció también que siguiendo órdenes suyas personal del Ministerio se puso en contacto con el duque de Segorbe para conminarle a presentar la denuncia ante los juzgados. Esta finalmente llegó y por partida doble, aunque demasiado tarde, lamentó el ministro. La primera de ellas llegó siete horas después del asalto para reclamar por la rotura de unos alambres de la valla, una falta menor en el peor de los casos para los causantes. La segunda, dos horas después, sí solicitó ya el desalojo pero, según apuntó Fernández Díaz, la juez de guardia no otorgó la suficiente entidad a la denuncia y postergó su valoración para las 9.00 horas del día siguiente. Cuando finalmente las fuerzas de seguridad recibieron la orden de proceder al desalojo los jornaleros ya habían dejado la propiedad de forma pacífica.
El titular del Interior también denunció el daño que Sánchez Gordillo y el SAT provocan con sus acciones para la imagen exterior de España, al ofrecer la sensación de que es un país en el que «el orden, la ley y el derecho no están en vigor». Sin el permiso del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía las fuerzas de seguridad no pueden actuar contra el alcalde de Marinaleda por la condición de aforado que le confiere su condición de parlamentario autonómico. Aún así, Fernández Díaz quiso advertir al líder jornalero de que puede gozar de inmunidad, pero no de impunidad.
«El Gobierno está nervioso»
El alcalde de Marinaleda tachó de «ridículas» y de «chiste» las acusaciones del ministro sobre los posibles pactos entre jornaleros y propietarios para ocupar fincas. «Nadie en su sano juicio se puede creer que yo haya llegado a un acuerdo con el duque de Segorbe o con la prima del Rey», respondió el regidor sevillano.
Sánchez Gordillo denunció el nerviosismo que ha cundido en el Gobierno del Partido Popular ante las acciones reivindicativas del SAT y, más en concreto, la actuación de Fernández Díaz, al que avisó de que «decir en televisión tonterías como las que pronunció resulta muy peligroso». Según el alcalde, el único objetivo del ministro es desprestigiar a los jornaleros para ofrecer de ellos una imagen de «asaltadores». «Buscan que parezcamos ante la gente como Pancho Villa arrasando todo a su paso», se quejó.
Una vez más, denunció la caza de brujas a la que están siendo sometidos tanto él como los miembros del sindicato porque, según explicó, resultan molestos para el poder político y económico.