PP y IU denuncian un acuerdo de silencio en el caso de los ERE

La tercera jornada de la comisión de investigación de los ERE fraudulentos se caracterizó por una creciente tensión y la denuncia tanto de PP como de IU de la existencia de pactos de silencio. Al margen de que los tres citados ayer de nuevo se ampararan en su derecho a no declarar, la jornada dejó el encontronazo que mantuvo Alba Doblas, diputada de IU, con el compareciente Agustín Barberá, exviceconsejero de Empleo de la Junta entre abril de 2004 y marzo de 2010.

Barberá se presentó como el primer político que comparece ante la comisión. Por ello, y tras manifestar su decisión de no declarar por estar inmerso en el proceso judicial, Doblas expresó su «profundo malestar» y consideró que la actitud de silencio de Barberá, como la de todos los anteriores, era de «previo acuerdo». El compareciente negó tal pacto. «Por el hecho de que yo acuda en quinto o sexto lugar no tiene por qué echarme la culpa de la actitud de los que me han precedido», contraatacó Barberá, quien añadió que si él hubiese sido el primero en declarar el pasado martes la representante de IU hubiese estado «más relajada».

Además de Barberá declararon Daniel Rivera y Juan Márquez, directores generales de Trabajo de la Junta entre 2008 y 2010 y 2010 y 2012, respectivamente. Rivera manifestó sentirse «injustamente imputado y absolutamente inocente» y recordó que fue el «primero» en denunciar ante la Justicia las «irregularidades».

Márquez aseguró a su vez «no haber cometido jamás, ni conocido tampoco ninguna ilegalidad» durante su mandato.