Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizSan Fernando
El Ayuntamiento ha vallado el pórtico del palacio consistorial ante la aparición de pintadas en su fachada. :: C. C.
SAN FERNANDO

El vandalismo le cuesta al Consistorio en un año casi 150.000 euros

El robo de cables, las pintadas y la reposición de mobiliario urbano se han convertido en un problema que lastra gravemente a la economía municipal

CARLOS CHERBUY
SAN FERNANDO.Actualizado:

Cualquier imprevisto presupuestario se convierte en una verdadera odisea para los responsables municipales. Como consecuencia de la crisis y la bajada de ingresos, apenas hay holgura en las partidas económica para hacer frente a los contratiempos que surgen cada día. Por ello un robo de cables, como el que se produjo el pasado viernes, se convierte en un verdadero quebradero de cabeza. Y es que en total se robaron 500 metros de cables de tres líneas de cobre, es decir un total de 1.500 metros, lo que significa que se precisan entre 4.000 y 5.000 euros para su arreglo. Una elevada cuantía que hay que buscar, por lo que se deben revisar otras partidas que perderán esa capacidad inversora. Mientras tanto la zona en la que se ha producido el robo (desde la salina del Estanquillo hasta la entrada a la playa) permanece totalmente a oscuras, lo que va en detrimento tanto de los negocios que se encuentran en el lugar. Hasta que no se haga el ajuste necesario no se podrán arreglar y para ello se perderá alguna ayuda, programa o actividad.

Si se centra en un problema puntual parece que no existe alarma al respecto, pero si se atiende a las cifras globales se encuentran razones para preocuparse. En apenas un año los actos vandálicos han generado unas pérdidas de casi 150.000 euros. Un dinero que no estaba previsto gastar y que se ha tenido que poner para arreglar cosas que estaban en perfectas condiciones. El robo de cables se ha convertido en uno de los principales problemas al respecto, ya que ha habido momentos en los que se ha tenido hasta que redoblar los esfuerzos municipales para la reposición del material. Además se han perdido ya tres generadores eléctricos y desde el Gobierno municipal se teme que esta situación empeore. Es lógico si se tiene en cuenta que del verano pasado a enero la cantidad gastada en actos vandálicos era de 60.000 euros, mientras que de enero a este verano se ha elevado hasta los aproximadamente 90.000 euros.

En estas cifras también se engloban las reposiciones de material urbano como bancos, farolas o señales de tráficos, así como labores de pintura para borrar pintadas. Precisamente una de las últimas medidas adoptadas por el Consistorio ha sido el de vallar el pórtico del Ayuntamiento, ya que iban en aumento la aparición de pintadas en la entrada del edificio. Un problema que parece complicado de erradicar, pues se da con mayor frecuencia.

Desde el equipo de Gobierno ya se ha realizado en varias ocasiones un llamamiento al civismo por parte de los isleños. Incluso se ha pedido que denuncien cuando en sus barrios observen a personas cuyo comportamiento atenta contra los bienes públicos. el objetivo no es otro que frenar la sangría presupuestaria que significa el hacer frente al vandalismo, puesto que ese dinero no se podrá invertir en otros apartados, ya sea para mejorar la ciudad o para aumentar las ayudas sociales ante la precaria situación en la que se encuentran muchas familias isleñas.