La Policía rusa busca a otras dos integrantes de Pussy Riot
Se les acusa también de «gamberrismo» por interpretar canciones contra Putin en el principal templo ortodoxo del país
Actualizado: GuardarEl 'Madre de Dios, echa a Putin' continúa persiguiendo a las Pussy Riot. No satisfechas con la condena a dos años de cárcel dictada el viernes contra tres integrantes del grupo musical, las autoridades rusas se han lanzado a la búsqueda de las otras dos componentes no identificadas que entonaron la polémica canción en la catedral de Cristo Redentor de Moscú el pasado 21 de febrero. La Policía lleva a cabo desde ayer «las pertinentes acciones» para dar con el paradero de las jóvenes, si bien la Justicia ya ha adelantado que el suyo será un proceso penal independiente al de sus compañeras ya condenadas.
El abogado de Nadezhda Tolokónnikova, Yekaterina Samutsévich y María Aliójina, entretanto, anunció que recurrirá la sentencia en el Tribunal Municipal de Moscú y preparará otros recursos ante el Supremo, el Constitucional y el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo. El fallo, que ha desencadenado una campaña internacional en favor de su libertad, las considera culpables de «gamberrismo motivado por odio religioso». El delito ha sido calificado de «sacrilegio» por parte de la Iglesia Ortodoxa debido a que las jóvenes se desprendieron de varias de sus prendas justo antes de cantar el controvertido estribillo.
Firmes y orgullosas de una acción que ellas mismas han considerado «expresión política de forma artística», las Pussy Riot han dejado claro que la petición de indulto al presidente no es una opción. «¿A Putin?. ¿Es broma? Por supuesto que no lo haremos. Es él quien debe pedir el indulto a todos nosotros», zanjó Tolokónnikova a la publicación opositora Nóvaya Gazeta. Tampoco la cárcel ha conseguido frenar la creación de nuevas letras de protesta. Prueba de ello es su última canción: 'Putin enciende el fuego de la revolución'. En el nuevo single se atreven a desafíar a la Justicia al advertir de que «siete años no son suficientes para nosotras, concedednos 18».
Petición al tribunal
Al eco de las cada vez más numerosas voces que se unen en todo el mundo para criticar la condena contra las integrantes del grupo punk, el ministro de Exteriores del Kremlin, Serguei Lavrov, realizó ayer un llamamiento a «no caer en la histeria». «No hay que sacar conclusiones demasiado pronto», dijo, al explicar que por contra de lo que muchos creen, el propio presidente ruso «llamó al tribunal antes del veredicto para que fuera indulgente con esas jóvenes».
Otro de los grandes protagonistas que ha saltado estos días a la luz pública por brindar su apoyo a las Pussy Riot es el opositor ruso Gary Kaspárov. El ajedrecista ha sido acusado de «haber mordido» a un agente mientras era detenido el pasado viernes por participar en una manifestación. «Las fuerzas de seguridad moscovitas están dispuestas a realizar un análisis comparativo de los dientes de Kaspárov y los dientes de sus perros policía», informó una portavoz del cuerpo. «Quiero ver al agente. El que dice que le mordí. Eso es una burda mentira. Por supuesto, intenté desembarazarme como pude pero mis dientes estaban completamente pegados», aseguró Kaspárov, que ayer fue interrogado.