Damasco critica al nuevo enviado de la ONU por hablar de «guerra civil»
Los rebeldes censuran que Lajdar Brahimi dude sobre si ha llegado el momento de echar a Bashar el-Asad
DAMASCO. Actualizado: GuardarAunque solo lleva unos días como nuevo enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Lajdar Brahimi ya sufre el marcaje férreo del régimen y la oposición. Las autoridades sirias criticaron la alusión al conflicto como «guerra civil» que realizó el diplomático argelino «porque no tiene nada que ver con la verdad, lo que sucede sobre el terreno son crímenes terroristas perpetrados por fundamentalistas islámicos respaldados por países conocidos que les proporcionan dinero, armas y refugio», según una fuente de Exteriores citada por la agencia Sana.
Es el segundo tropiezo de Brahimi que 24 horas antes fue censurado por los opositores tras confesar sus dudas sobre si ha llegado el momento de que Bashar el-Asad deje el poder, un cambio significativo respecto a su predecesor, Kofi Annan, que en el momento de su despedida declaró que el presidente «debe abandonar su cargo».
Discusiones en combate
Mientras en los despachos se discutían las palabras de Brahimi, Damasco fue escenario de una jornada de combates en las proximidades del aeropuerto militar de Mezze, situado junto a la carretera que va a Líbano. Helicópteros y tanques se emplearon con dureza a lo largo del día para responder a la ofensiva lanzada por los grupos opositores armados.
La violencia sigue golpeando al país y el número de refugiados aumenta día a día. La situación empieza a ser complicada para países que como Turquía albergan a 68.000 sirios y advirtieron que no podrán aguantar más de 100.000. Por eso desde el Ministerio de Exteriores plantearon a la ONU la posibilidad de la creación de campos en el interior de Siria. De momento los desplazados internos, un millón y medio según la agencia internacional, viven en casas de familiares, hoteles, escuelas y mezquitas.