Apuestas
Actualizado:Hay que apostar por la cantera». Es una frase muy manida en el mundo del fútbol. Sin embargo, Andoni Zubizarreta comenta en ‘Senda de Campeones’ (M. Perarnau) lo siguiente: «A mí, la palabra apostar no me gusta nada. Eso que dicen de apostar por un jugador me desagrada, me parece como cerrar los ojos y lanzar una moneda al aire y creo que no es eso lo que hay que hacer. Esto es mucho más serio». En el mundo del fútbol hay demasiada prisa, sobre todo en el entorno de los jugadores (familiares y representantes), por subir rápidamente los escalones en su evolución formativa. Y muchos clubes, sin un proceso de formación organizado y con ideas poco claras, ceden a este chantaje que amenaza con ofertas de otras entidades, consiguiendo finalmente mejores contratos o promocionar a equipos superiores dentro del club. Y el problema no es llegar, sino mantenerse.
En muchos casos, los chavales ni queman las etapas con la paciencia y tranquilidad necesaria, ni terminan de formarse adecuadamente, lo que les lleva a quedarse por el camino y engordar el número de jóvenes promesas que no llegaron, no por falta de nivel, sino por mala planificación en su formación. En el caso del Cádiz C. F. he conocido jugadores que probablemente hoy estarían en la élite si se hubiese acertado en este proceso. Unos han logrado reconducir su carrera en parte y esta temporada pasarán por Carranza (Ezequiel, Carlitos, Ocaña o Rodiel). Pero otros, incluso después de debutar con el primer equipo, han dejado el fútbol o están en categorías regionales (Juande, Nando, Carlos Martínez…)
Por ello, recomiendo a los clubes que olviden las apuestas y elaboren un plan de formación serio, ordenado y riguroso, dotando de medios económicos, materiales y personales a sus secciones inferiores. Así se tendrán argumentos para no ceder ante las amenazas y los jugadores no solo llegarán, sino que se mantendrán dentro de un serio y necesario proyecto de club, algo inexistente en muchos casos.