Sociedad

El corazón tolerante de la montaña vacía

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Chillida murió con una espina en el alma. El sueño de vaciar la montaña de Tindaya que sigue en el aire dos décadas después. El culmen de su aventura creativa, su homenaje a la tolerancia, espera luz judicial y 80 millones de euros. Lorenzo Fernández Ordóñez, arquitecto que trabajó con Chillida, reitera hoy su «escepticismo» pero no tira la toalla, tras vencer la oposición ecologista y certificar la viabilidad técnica.