Dimite el jefe de la Policía noruega por los errores durante la masacre de Breivik
Actualizado: GuardarEl informe de la 'Comisión 22 de julio' se ha cobrado su primera víctima política. El hasta ahora jefe de la Policía noruega, Oystein Maeland, ha dejado su puesto como consecuencia de las conclusiones presentadas el pasado lunes por un grupo de expertos independientes, que evidenciaron que la actuación de las fuerzas de seguridad facilitó la matanza cometida por Anders Behring Breivik hace ya un año. Justificó su decisión en la notoria pérdida de confianza hacia Grete Faremo, ministra de Justicia, y un importante grupo de miembros del Partido Laborista (Arbeiderpartiet).
«No puedo continuar con mi trabajo», lamentó Maeland tras reunirse con una treintena de responsables policiales del país de los fiordos. Él solo llevaba dos semanas en el cargo cuando se cometió la matanza, pero no dudó en asumir las culpas desde un primer momento. «Llevó demasiado tiempo atrapar al asesino». Aun así, desde que el informe de los expertos reflejó la importante falta de coordinación y las debilidades de las fuerzas de seguridad, las críticas no han cesado. «Cada minuto de retraso supuso una mayor pérdida de vidas», denunciaron las asociaciones de víctimas de los atentados en Oslo y la isla de Utoya.
La oposición consideró esta decisión «una consecuencia natural», ya que en los últimos meses también han abandonado su puesto un importante número de altos cargos de la seguridad nacional. La dimisión de Maeland tiene lugar solo una semana antes de que se haga pública la condena de Breivik.
El hasta ahora jefe de la Policía fue padrino de boda del primer ministro de Noruega, Jens Stoltenberg, quien ha salido indemne de las conclusiones de la 'Comisión 22 de julio'. Según el canal NRK, el 72% de los ciudadanos no cree que el jefe de Gobierno tenga que dimitir, pese a que el informe denuciaba una importante falta de «liderazgo» durante aquella funesta tarde.