El caso Al-Shara
Según 'Al-Arabiya' el vicepresidente sirio ha desertado y conseguido pasar a la vecina Jordania
MADRIDActualizado:Según 'Al-Arabiya' el vicepresidente sirio, Faruq al-Shara, ha desertado y conseguido pasar a la vecina Jordania. Si la información resulta confirmada, la obligación a que en este caso concreto estamos particularmente obligados, se trataría del mayor éxito político de la oposición, dada la envergadura del personaje, su carrera en el régimen y su autoridad moral.
Para empezar, ciertas consideraciones se imponen porque en los últimos días el servicio de prensa del “Ejército Sirio Libre” se ha atribuido ya algunas informaciones sobre el interesado no bien precisadas y recibidas con precauciones. La primicia es de 'Al-Arabiya', una cadena árabe de TV, alternativa en su día a 'Al-Yazeera' y de propiedad saudo-emiratí y considerada como un altavoz de la revuelta.
En particular debe ser recordado que hace pocos días la cadena creía saber, con la misma fuente, que al-Shara estaba bajo estricta vigilancia, cercana a un arresto domiciliario, porque el régimen temía su fuga y lo que representa. Esto parece contradictorio con la tesis de la salida, que habría sido materialmente imposible. Un matiz de la versión de hoy, que con al-Shara han desertado también dos altos mandos militares, añade interés y cierta confusión al asunto.
Un peso pesado
Asumiendo que la huída sea cierta se estará ante la dimisión más importante en el seno del régimen y, a decir verdad, sin sorpresa. Hace más de un año que todos los observadores informados se preguntaban por la desaparición del interesado de la escena pública.
De hecho su evaporación social indicaba, como mínimo, desacuerdo o falta de confianza o las dos cosas a la vez. Al-Shara, con una experiencia muy dilatada y una autoridad política que procede de Hafez al-Assad, padre del presidente y creador del invento. Fue su descubridor cuando nada indicaba una gran vocación política en el interesado, con estudios de inglés y derecho que le dieron buena posición social y profesional sin más.
Pero Hafez se las ingenió a través de amigos comunes para embarcarle en la política y le hizo diplomático. Su primer puesto, para que fuera fogueándose, fue la embajada en Roma y ya en 1984, con solo 46 años, le hizo ministro de Exteriores, lo que le convirtió en el más conocido, asequible y autorizado portavoz exterior del régimen. Sobrevivió políticamente a la muerte de su mentor y Bashar estuvo atinado, según se entendió unánimemente, cuando tras la defección del vicepresidente Abdel Halim Jaddam en 2006 en un ambiente de confusa tensión, él ocupó el cargo.
La versión realista
En Damasco se asumió entonces que sólo él tenía una real autoridad incluso moral ante el presidente como si fuera un albacea no oficial del joven presidente y una especie de larga sombra del padre-fundador muerto. Pero, y esto es lo curioso, a título personal: musulmán sunní, nunca fue percibido como un miembro de lo que ha terminado por llamarse el círculo íntimo, trabado sobre relaciones familiares, afinidades confesionales, equilibrios clánicos y, desde luego, intereses económicos.
Así pues, él era algo así como una especie a extinguir en el régimen, pero al mismo tiempo intocable en cuanto que ungido por el padre. Se le atribuía una capacidad de influencia sobre Bashar de la que nadie disponía y, al tiempo, se le relacionaba en términos políticos con la “tendencia realista”, la que hizo posible el aterrizaje suave del presidente, que abrió juiciosamente su periodo con lo que se llamó “primavera de Damasco”, un ensayo no del todo artificial de liberalización que incluyó amnistías, animación socio-cultural y reformas económicas.
Ese camino, es sabido, duró poco y, en realidad, nunca quedó claro por qué, aunque es del todo verosímil que los duros del régimen la tomaran por peligrosa y optaran por un continuismo explícito y la vuelta al tono represivo. Al-Shara no dimitió como ministro de Exteriores tras 22 años en el cargo, que solo dejó para ser vicepresidente… y ahora, a sus 74 años, una de dos: o vicepresidente bajo semi-arresto domiciliario o exiliado en la vecina Jordania. Si se confirma lo último, él, si quiere, tal vez tenga de nuevo un gran papel que jugar…