Ángel Puerta y Juan Millán salen a hombros en su debút en El Puerto

Abrió plaza un novillo tardo pero de boyante embestida por el pitón derecho, que fue aprovechada por Hermosilla para componer una faena basada en el toreo en redondo. Pero el animal tendía a echar la cara arriba a la salida de los muletazos, lo que restaría limpieza y profundidad a la afanosa labor del portuense. Escasa fortaleza y clara tendencia a la huida presentó el cuarto ejemplar, que, no obstante, cuando embestía lo hacía con mucha nobleza. Ante el que el novillero local elaboró untrasteo pulcro pero carente de relieve. Ángel Puerta mostró decidida actitud novilleril durante toda su labor, en la que destacó sus buenas dotes capoteras con lances de hinojos a su primer enemigo y mecidas verónicas con la suerte cargada a su segundo. Pañosa en mano, frente a un lote de nobles utreros, su primera faena se diluyó de forma progresiva entre excesos de codilleo y errores de colocación, pero en su segunda dejó muestras de su calidad en dos tandas de naturales cuajados y templados. Juan Millán supo sacar partido de la suavidad que presentaba la acometida del tercero de la suelta para estampar varias series de templados naturales, que calaron en el tendido. Frente al bravo y codicioso sexto, no llegó a encontrar las distancias adecuadas para que la faena tomara el vuelo deseado. Pero tras matar al primer intento se solicitó un benévolo trofeo.