«Es la primera vez que voy a ver al Rey»

«¿De dónde vendrá? Habrá estado en Cádiz...». «Que no chiquilla, dice la gente que el Rey ha comido en 'Antoñito', que había muchos coches negros en la calle Luna y dos guardaespaldas en la puerta». «Niña, arrímate ahí, que te quitan el sitio». La pequeña, pertrechada con una cámara de fotos rosa, aguarda expectante para captar la instantánea. «¡Es la primera vez que voy a ver al Rey en persona!». Apenas unos minutos después, cambia la cámara por una botella de agua. Y es que el termómetro no tuvo clemencia con las decenas de personas que se apostaron tras las vallas de seguridad instaladas en la glorieta de la Plaza Real para ver al Don Juan Carlos, que ayer presidió la corrida goyesca del Bicentenario.

En el bar 'Aquí te espero', muchos asistentes y curiosos calmaban la sed con refrescos, tónicas y agua; y mataban el tiempo observando fotografías antiguas de toreros de postín que protagonizaron grandes tardes en el coso portuense. Una imagen de Curro Romero y Antonio Ordóñez, a hombros, llamó la atención de una joven pareja, a punto de asistir a su primera corrida. «Mi hijo me ha dicho al salir que él nunca vendrá a los toros». Tampoco lo haría, a todas luces, las personas que también esperaban al Rey, pero para algo bien distinto que aplaudir y tomar fotografías. La Plaza Real, imponente y engalanada para la ocasión, se fue llenando poco a poco mientras el gentío en la glorieta se impacientaba. «Policía, ¿le falta mucho al Rey?». Silencio.

No se hizo demasiado esperar el monarca y en torno a las 18.45 hizo acto de presencia para alegría de los presentes, que a esas alturas igual celebraron ver a Don Juan Carlos que poderse quitar del sol. El Rey fue recibido por el alcalde de El Puerto, Enrique Moresco, y por el Ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete. Tras los saludos protocolarios, las autoridades se dirigían directamente a la entrada, cuando Su Majestad se percató de la presencia de una veintena de reporteros gráficos y se detuvo para facilitarles la foto. Y de fondo, los aplausos y vítores compitieron con los abucheos de un grupo que sacó varias banderas republicanas. Por otro lado, varias chicas de acento latino defendiendo con ardor a Don Juan Carlos, que ya se encontraba en el interior del edificio, donde estaba previsto que descubriera una placa en recuerdo de su segunda visita -no venía desde 1998 cuando inauguró el Palco Real- y que recibiera un óleo del pintor portuense Adrián Ferreras, réplica del cartel de la corrida.

En el tendido, algunas caras conocidas: el periodista Carlos Herrera, Carmen Martínez Bordiú, el parlamentario Antonio Sanz y la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, que también se llevó aplausos y abucheos a partes iguales.