De la ‘caja tonta’ a la ‘caja lista’

Que la hegemonía de la televisión tiene los días contados no es una sorpresa. Pero que las nuevas tecnologías de la imagen les estén comiendo terreno tan rápido sí que lo es. Por primera vez en la historia, los Juegos Olímpicos de Londres están siendo más seguidos por Internet, tabletas y teléfonos móviles que por la televisión. Un dato que da que pensar ya que el evento olímpico es un banco de pruebas que marca tendencias en la pequeña pantalla.

«Los de Londres 2012 serán los primeros Juegos en los que la retransmisión digital superará a la tradicional por televisión», declaró el martes pasado Timo Lumme, encargado en el COI (Comité Olímpico Internacional) de la comercialización televisiva. «Redes sociales como por ejemplo Twitter hacen que más personas se interesen por los Juegos y se conecten a la televisión o a otros medios».

Y no va muy desencaminado, ya que los esfuerzos de las cadenas televisivas que poseen los derechos televisivos de los Juegos, como la BBC o la NBC, se han empeñado en ofrecer todas las pruebas, hasta las más minoritarias, y han abierto numerosas señales en la red. En la web de RTVE se pueden ver hasta 19 a la vez y cuentan con una aplicación para el sistema operativo Android (que se llama JJ.OO. en directo) en la que se pueden seleccionar los deportes a la carta, como si fuera un restaurante.

Para un usuario de tableta o de teléfono móvil es mucho más atractiva esta solución, que le permite disfrutar de contenidos televisivos desde el chiringuito o la playa. Este estallido tecnológico se ha producido en estos Juegos pero la revolución se venía fraguando desde hace tiempo, no en vano en Pekín 2008 está tecnología estaba en fase de pruebas todavía.

"Creo que Londres 2012 abre una nueva era en la transmisión televisiva de los Juegos", explicó Lumme. En total y hasta el final de los Juegos, el domingo, se alcanzarán más de 100.000 horas de imágenes televisivas por todos los canales posibles. En Pekín 2008 fueron 61.000.

La banda ancha unida a los sistemas operativos de última generación son los ingredientes de un cóctel que deja desfasada a la televisión de toda la vida. Una ‘caja tonta’ superada por otra caja, más lista.