Hombres armados matan a 19 feligreses en una iglesia nigeriana
Bloquearon las salidas, cortaron la luz y abrieron fuego contra los asistentes a una ceremonia en el templo evangélico de Okene
Actualizado:Diecinueve feligreses perecieron el pasado lunes en un ataque perpetrado contra la iglesia 'Deeper Life Bible Church' en Okene, en el Estado nigeriano de Kogi. La acción, no reivindicada aún, ha sido atribuida a la secta islámica Boko Haram, aunque el territorio donde ha ocurrido el suceso se halla al sur del país, lejos de sus zonas habituales de actuación.
Según los testigos, la operación tuvo lugar mientras los fieles asistían a una sesión de estudio de la Biblia que se celebra semanalmente. Los asaltantes, según las mismas fuentes, bloquearon todas las puertas del templo, apagaron el generador que proveía de luz a los reunidos y dispararon indiscriminadamente. Quince personas, incluido el pastor celebrante, fallecieron víctimas de las ráfagas y otras cuatro, en el hospital. Algunas fuentes locales aseguran que los muertos ya ascienden a veinte.
El atentado contra la iglesia evangélica en Okene tuvo su antecedente en otro intento frustrado el pasado mes de julio en la misma localidad y ha sido sucedido por la aparición de una bomba en el interior de un templo del Revival House Church en Lokoja, la capital provincial. Estos incidentes son los más graves desde que el pasado mes de junio, una cadena de atentados contra cristianos y represalias sobre la comunidad musulmana causó treinta y seis víctimas mortales en el Estado septentrional de Kaduna.
La última de las acciones viene precedida por la reciente difusión en Internet de un vídeo de Abubakar Shekau, líder de Boko Haram, en el que calificaba al presidente de Estados Unidos de «terrorista» por la decisión de Washington de incluirlo en su lista negra antiterrorista. También reclamaba la renuncia de Goodluck Jonathan, máxima autoridad ejecutiva, y su conversión al islam.
Nigeria, la potencia del golfo de Guinea, el país más poblado de África con 150 millones de habitantes, sufre desde hace tres años una intensa ola de violencia sectaria. Boko Haram, un grupo que reclama el fin de la educación occidental y la instauración de un Estado islámico, ha centrado sus ataques en las entidades cristianas y oficinas de la Administración con un saldo de más de 1.200 muertos.