Angela Merkel
Actualizado:No es que sea nada personal lo que me da repelús de esta señora, pero lo que sí es cierto es que tiene una exagerada fijación con la austeridad que a buen seguro notó cuando vivía en la Alemania Democrática, separada por el penosamente recordado 'Muro de Berlín' y las numerosas víctimas que pretendieron burlarlo a cambio de sus vidas. Me atrevo a deducir que dicho ambiente debió de afectar muy seriamente a aquellos alemanes separados de sus queridas familias, hasta el punto de dejarles mella en sus estados anímicos, que muy difícilmente han podido superar con los años. Pero ahí están las dos Alemanias, unidas y luchadoras en su único destino: tirar de Europa para contagiar su hacer a todos los europeos, haciendo que tengamos presión germana en la UE en defensa del euro y los envites de sus retractores. España e Italia están ahora en el punto de mira de los especuladores y el BCE no quiere comprar sus deudas, incidiendo en la directriz de aconsejarnos recurrir a un rescate total, con el que conseguir forzar aún más nuevos reajustes en nuestras economías. Ante esta inesperada contrariedad, la Troika nos ha aislado y han dejado en nuestras manos la decisión de optar por seguir con intereses cada vez más altos, que a día de hoy ya nos coartan en obtener nuestros créditos del exterior, o decidirnos a solicitar el rescate.
No se fían de los latinos y nos van a obligar sin quererlo, a ser como ellos, porque tenemos poca claridad en exponer nuestras interioridades, sucediendo que hasta que no tengamos transparencia y demostremos que cumplimos con nuestros compromisos internos en las 17 autonomías, y vean que en ellas no hay discrepancias significativas de un trato inadecuado, seguirán presionándonos para doblegar económicamente las equívocas políticas de nuestros gobernantes.