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Las pruebas contra el nazi húngaro Csatáry se acumulan
Un historiador descubre el documento de 1948 en el que la justicia checoslovaca lo condenó a muerte por crímenes de guerra
VARSOVIA. Actualizado: GuardarEl criminal de guerra nazi de origen húngaro László Csatáry, que fue detenido el pasado 18 de julio en Budapest tras haber sido localizado por unos periodistas británicos que investigaban su paradero, lo tiene cada vez más difícil para demostrar su inocencia. Csatáry, de 97 años y acusado de haber enviado a campos de exterminio nazis a 15.700 judíos durante la Segunda Guerra Mundial, asegura que es víctima de una campaña de grupos antinazis. Sin embargo, en su primera comparencia ante los tribunales, tendrá serias dificultades para convencer a los jueces de que no es culpable de haber cometido crímenes de guerra.
Las pruebas contra Csatáry se acumulan. El último documento que demuestra su culpabilidad es el veredicto que lo condenó a la pena de muerte en rebeldía en Checoslovaquia, en el año 1948. Según la agencia de prensa húngara MTI, el documento fue encontrado por un historiador eslovaco, Zoltan Balassa y entregado al Instituto de la Memoria Nacional (UPN), un organismo estatal que persigue los crímenes del nazismo y del comunismo.
«El veredicto fue dictado el 8 de junio de 1948 por el Tribunal Popular de Kosice (una ciudad eslovaca que en aquella época pertenecía al Estado comunista checoslovaco)», aseguró el historiador. Balassa explicó que la justicia también decidió embargar todos los bienes del culpable.
El abogado defensor de Csatáry, Gabor Horvath, intenta ganar tiempo y en la medida de lo posible retrasar el proceso judicial. Así, el último jueves de julio audiencia del antiguo nazi húngaro fue aplazada por una semana. Un día antes, la comunidad judía de Eslovaquia había pedido a las autoridades húngaras que el juicio contra Csatáry se celebre en Eslovaquia, porque muchos de los judíos a los que el criminal de guerra mandó a la muerte eran de este país, que se separó de Chequia pacíficamente en 1993.
Sin embargo, durante esta semana de aplazamiento los cargos contra Csatáry se han visto ampliados al anunciar las autoridades judiciales de Eslovaquia que presentarán nuevas acusaciones contra él por su responsabilidad en la deportación hacia la muerte de unos 16.000 judíos del gueto de Kosice.
Según informó Milan Filicko, portavoz de la oficina del fiscal general de Kosice, un ciudadano de esta localidad «cuyo padre fue deportado a Alemania en enero de 1945, presentó el miércoles cargos contra Csátary por crímenes contra la humanidad. Los cargos incluye la responsabilidad del detenido en las deportaciones de los ciudadanos de Kosice a Alemania».
Escepticismo sobre el juicio
Hace 10 meses el Centro Simon-Wiesenthal, que se dedica a localizar el paradero de antiguos nazis, alertó a la justicia húngara de que Csatáry vivía plácidamente en Budapest, ciudad a la que llegó desde Canadá hace 17 años. Según los colectivos de familiares de víctimas del nazismo y diversos analistas, los jueces tardaron tanto tiempo en intervenir contra Csatáry, porque el antiguo verdugo de judíos disfrutaba de la protección de los aparatos del Estado húngaro.
Hungría está gobernada desde hace más de dos años por dirigentes conservadores encabezados por el primer ministro Viktor Orban, que conducen al país por el camino del autoritarismo y no tienen reparo en rehabilitar a políticos e intelectuales que simpatizaron con el fascismo y el nazismo.
La existencia de una potente extrema derecha -el partido antisemita Jobbik-, que es tercera fuerza en el Parlamento, demuestra que en Hungría existe un caldo de cultivo favorable a las ideas extremistas de derechas y a que antiguos criminales de guerra vivan cómodamente en el país magiar. El activista antinazi francés Serge Klarsfeld se muestra por ello escéptico sobre el juicio contra Csatáry y teme que se convierta en una farsa y el criminal de guerra quede en libertad. Efraim Zuroff, director de la oficina del Centro Simon-Wiesenthal en Israel, tampoco oculta sus dudas porque «la justicia húngara tenía información sobre Csatáry desde septiembre de 2011 y no actuó».