Rajoy confía en que no haya más exigencias para España
El presidente, que logra el respaldo del FMI, anunciará mañana la respuesta a las medidas del BCE tras contrastarla hoy con Monti
Actualizado:Por fin llegó el día D. Hoy el Banco Central Europeo (BCE) debe dar forma a la promesa de su presidente, Mario Draghi, de hacer todo lo posible para salvar al euro. Todas las miradas están puestas en él y muy especialmente las de España e Italia, los dos países que le han llevado a intervenir después de que sus primas de riesgo se hayan descontrolado. Sus máximos dirigentes, Mariano Rajoy y Mario Monti, estarán juntos en Madrid justo a la hora en la que Draghi comunicará las decisiones adoptadas en el Consejo de Gobierno para aliviar la insoportable presión de los mercados sobre la deuda española e italiana.
La expectación es enorme. De acuerdo con el plan de acción negociado entre los líderes europeos, la intervención del BCE debería venir acompañada de la activación de los fondos de rescate europeos para que también compren deuda. Pero para que esto ocurra los países beneficiarios tienen que pedirlo expresamente y estampar su firma en un memorando de entendimiento con nuevas condiciones macroeconómicas. Rajoy sostiene que la escalada de la prima de riesgo no responde a su falta de compromiso con la austeridad sino a las vacilaciones de los socios del euro al dar pasos hacia una mayor integración bancaria y fiscal. Por eso considera que es el BCE el que debe actuar, sin ninguna exigencia para España y, según fuentes de toda solvencia, esperará a ver el alcance de las decisiones que tome hoy para dar mañana una respuesta.
Muy oportunamente, el Fondo Monetario Internacional y Standard & Poor's le dieron ayer la razón. La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, cree que no hay que añadir nuevas exigencias a España porque está cumpliendo con su parte y que la presión sobre su deuda responde a «la incertidumbre en la zona euro». En la misma línea la agencia de calificación S&P mantuvo la nota del país en BBB+, un 'aprobado alto', por su «firme compromiso con el ajuste económico y fiscal».