La batalla por Damasco llega a los barrios cristianos

Tropas del ejército regular sirio y grupos rebeldes han trabado feroces combates este miércoles en los dos barrios cristianos del centro de Damasco, por primera vez desde el estallido de la revuelta en Siria, según han explicado desde el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

"Violentos combates han estallado en la madrugada del miércoles en los barrios de Bab Tuma y Bab Charqui. Las primeras informaciones señalan un muerto entre los soldados", ha informado el OSDH. El presidente del OSDH, Rami Abdel Rahmane, ha dicho que "se trata de combates inéditos. Son zonas de Damasco a las que los combatientes (rebeldes) no habían tenido acceso hasta ahora".

Un periodista ha constatado que tras los enfrentamientos la calma parece haberse restaurado en los barrios cristianos. Bab Tuma y Bab Charqui son barrios tradicionalmente cristianos en la parte vieja de Damasco, particularmente visitadas por turistas y donde se encuentran numerosos hoteles. En esos barrios se registraron numerosas manifestaciones de apoyo al presidente Bachar el-Asad.

Ataques con mortero

Más allá de la entrada del conflicto en los barrios cristianos, la batalla parece haberse recrudecid. Intensos tiroteos y explosiones se escuchaban desde el martes en la noche en varios barrios de Damasco hostiles al régimen del presidente Bachar El-Asad. El miércoles al amanecer se escucharon una explosión y nutridos tiroteos en la calle Bagdad

Según los LCC, el gran barrio de Tadamun, en el sur de la capital, ha sido bombardeado con mortero en las primeras horas del miércoles. "El martes hasta muy tarde se escucharon ruidos de explosiones y disparos de manera intermitente en varios barrios, sobre todo en Kafar Susé (sur). Después se intensificaron durante la noche", ha indicado una periodista.

Los enfrentamientos en Damasco, que habían cesado después de que el ejército tomara el control, se reanudaron el lunes, tras un ataque de los rebeldes con lanzacohetes contra un retén del ejército. La batalla se concentra desde el 20 de julio en Alepo, segunda ciudad del país, hacia la cual el régimen y los rebeldes han enviado nuevos refuerzos "para una batalla decisiva que debe durar varias semanas", según una fuente de seguridad siria.