La nave de la alegría
Un proyecto solidario adapta la furgoneta de una asociación para niños con lesiones cerebrales y la convierte en un 'cohete espacial'
MADRIDActualizado:No se asusten si circulando estos días por la carretera se encuentran con una nave espacial que les adelanta. No es una nave cualquiera. Se trata de la nave de la alegría. Es mágica, así que miren para otro lado y guarden el secreto.
Magia en estos tiempos de crisis son las ideas pequeñas que mejoran la vida de las personas. La nave de la alegría es una furgoneta que permite a los chavales de la asociación madrileña AENILCE, dedicada a la atención y educación de niños con lesión cerebral, trasladarse desde el centro educativo a sus casas. Hasta aquí todo normal, si no fuera porque el vehículo está adaptado a sus necesidades y parece un cohete espacial.
Y no le falta un detalle: alerones, turbinas, colores chillones, rampas… "Cuando vamos circulando por la calle la gente se impresiona, nos mira todo el mundo", explica Juan Redondo, fisioterapeuta de AENILCE. Esta asociación adquirió a principios de año una furgoneta para facilitar el transporte de los 18 niños del centro, pero como andaban cortos de presupuesto no pudieron adaptarla a la normativa para el traslado de personas en silla de ruedas, es decir, los chicos tenían que usar otros medios de transporte con el consiguiente perjuicio para ellos y sus familiares.
Un sueño hecho realidad
Entonces decidieron mandar su propuesta al Proyecto Muchomejor, que pone cada año en marcha la empresa de seguros Reale, y resultaron los elegidos entre otras 130 iniciativas. Además insistieron desde el principio en que fueran los propios chicos los encargados de diseñar su furgoneta, y el resultado les encantó. "Todos querían que fuera una nave espacial, como cualquier niño hubiera querido", señala Juan. A través del trabajo en equipo, una parte de ellos dibujó el contorno de los elementos que querían que apareciese en el exterior del vehículo. Después, otro grupo se encargaría de colorearlo. Al final el dibujo en el que se basó el diseño fue el de Clara, que había usado los colores rojo y azul (plasmados en la furgoneta) de manera muy creativa.
Estos 'bocetos' los mandaron al taller 'Caballero Xtrem', que colabora con el programa 'MTV Tunnig', y se pusieron manos a la obra para hacer realidad el deseo de los niños. Los terapeutas de la asociación, además, los aconsejaron para que también adaptaran el interior del vehículo: "El resultado es impresionante, sin esta iniciativa no hubiéramos podido tener el vehículo adaptado. A los niños les encanta y les estimula un montón, van encantados, aunque el chófer diga que la furgoneta está hecha un Cristo".
El viaje inaugural, grabado para un documental, fue un momento especial para todos. Los llevaron de excursión y cuando los bajaron había actores disfrazados de seres de otros planetas, pompas de jabón e incluso un corderito, un gran día. "Lo que más me sorprende de estos chicos es lo agradecidos que son. Cuando piensas que tienes un problema porque no puedes pagar la hipoteca o el seguro del coche los miras y te hacen ver la vida de otra manera", recuerda Juan, que lleva diez años junto a ellos.
Tener un cohete es una experiencia indeleble para cualquier chaval y más importante para unos chicos que la sociedad suele dejar de lado. Pero unos chicos especiales… Porque tienen una nave espacial. ¿Guardan el secreto?